Rurales | 04 Ene Los agricultores de esta zona del Litoral han recibido las últimas lluvias “como un gran alivio para los cultivos de verano”, señaló a EL TELEGRAFO la ingeniera agrónoma Natalia Teyza, explicando que “en general, los cultivos de primera, que fueron sembrados en noviembre, están muy bien gracias a estas lluvias, desarrollándose de muy buena manera”.
La integrante del departamento técnico de Copagran sostuvo que “los que habían sido sembrados hace 10 o 15 días y venían comprometidos por la falta de agua van a poder desarrollarse luego de las lluvias de estos días, ya que les permitirá seguir con el crecimiento, e incluso aquellos productores que tuvieron que detener su siembra y estar a la expectativa del agua, ahora están culminando alguna siembra que había quedado”.
Consideró que estas precipitaciones “llegan en buen momento”, pero aclaró que muchos productores sembraron y la falta de agua en el suelo “hizo que la soja, si bien germinó e inició su crecimiento, tuvo un detenimiento. No se vio comprometido su crecimiento pero estas lluvias fueron justas para continuar su ciclo”, precisó.
Entiende Teyza que en general los cultivos “están en buen estado, tanto los de primera como de segunda. Estamos viendo algunos incipientes problemas de plagas con algunas mariposas, que hasta nos están llevando a plantear la posibilidad de realizar algunas aplicaciones, pero en general están en buen estado”, dijo.
Para la profesional sanducera, el cultivo “no está en una etapa de su crecimiento en donde la falta de agua pueda afectar el rendimiento. Se apreció que en sojas que fueron sembradas temprano la alta radiación y la falta de agua agarró la planta muy chica, generando pérdidas en algunas chacras”. Agregó que “en suelos con poca retención de agua que no tenían el líquido para que la soja continuara su crecimiento, han tenido pérdidas, pero sin ser muy importantes”.
Respecto al maíz, la técnica indicó que “los que fueron sembrados temprano se desarrollaron muy bien, y de acuerdo a lo que he apreciado hay algunos que ya están comenzando a ser picados, en especial los productores lecheros que hacen silos”.
En cuanto a los sorgos que fueron sembrados temprano, dijo que “tuvieron un buen desarrollo y están bien. Quienes sembraron más tarde, tuvieron problemas, en su mayoría con la falta de agua, con pérdida de plantas o poco desarrollo”.
Al referirse a la fuerza del viento en la jornada del jueves, manifestó que en ese momento se encontraba en la zona de Cangüé, donde se apreció una pequeña turbonada, con sorgos que, sin ser volcados, fueron un poco agredidos por el viento y se podrán recuperar al no ser un problema grave”.

TRANQUILIDAD
La tranquilidad que se reflejó en los productores también se apreció en algunas partes de Argentina y el Sur de Brasil, influyendo en los valores de la soja. En la medida que se normalice la condición hídrica en la región, aumentará la presión a la baja sobre los valores de la soja, a lo que se suma que ya empiezan las primeras cosechas en estados clave de Brasil. En las próximas semanas habrá factores a atender como el clima, los ajustes que realicen los fondos especulativos y los movimientos desde China.
Según los datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, ya se realizaron negocios de soja en ese país por el equivalente a 100% de la proyección de exportaciones. Sin embargo, aclara el informe de Blasina y Asociados, queda algo más del 40% por embarcar. Y sobre ese volumen están las especulaciones sobre posibles cancelaciones desde China que aprovecharía una oferta más competitiva desde América del Sur.
En cuanto al maíz de primera, las lluvias llegaron tarde para evitar un desplome en el rendimiento. Los productores pican el maíz para venderlo para forraje mientras pueden plantar soja o maíz de segunda.

MERCADO
En el caso del trigo, el mercado sigue sin operativa, con muchas empresas sin pasar precios. El volumen negociado especialmente hacia Brasil es acotado y desde hace semanas que no hay demanda. Los brasileños han seguido comprando trigo estadounidense, pagando el 10% del Arancel Externo Común, mientras que Argentina sigue demorando la habilitación de embarques. Las escasas referencias locales están entre U$S 275 y U$S 280 por tonelada.