Opinion | 09 Ene Comenzó este verano y se desarrollará hasta el 2 de marzo la campaña denominada “Cuidándote vos, disfrutamos todos”, orientada a la prevención del consumo problemático de alcohol. La agenda de actividades elaborada por la Junta Nacional de Drogas, la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev) y el Ministerio del Interior no apunta exclusivamente a los jóvenes ni tampoco a la abstinencia sino a beber con responsabilidad.
En diversos puntos del territorio se han ubicado las fiestas con mayor promoción para instalar un dispositivo de salud denominado “carpa del achique” para instrumentar los primeros auxilios a las personas que atraviesen por períodos de intoxicación. La primera se ubicará en Flores, donde se llevará adelante un evento entre el 10 y 12 de enero y se prevé llegar a La Pedrera, donde se festeja popularmente el Carnaval.
Es que el alcohol ha dejado su huella y se ha transformado en un problema sanitario con el cual se comienza a actuar. Sí, se comienza con la atención en los lugares donde se registren desbordes.
Lo demás es estrategia comunicacional más o menos orientada a un público que empieza a darse por aludido en torno a una problemática que genera situaciones de contingencia por consumo excesivo en el tránsito, en la sociedad y en la vida práctica.
Como sea, no es ni cerca el comienzo de un programa que ataque de raíz al problema, donde se deberán tomar en cuenta otros aspectos como la venta a menores, controlar los horarios de expendio y lugares adecuados para tal fin.
Claro que para eso hacen falta recursos humanos que hagan respetar la normativa existente, que --dicho sea de paso-- detalla los roles de cada organismo involucrado.
Las estadísticas son frías e indican que en Uruguay, los adolescentes comienzan a ingerir alcohol a los 13 años y existen unas 260 mil personas con consumo problemático.
Incluso las autoridades del Ministerio de Salud manifestaron su preocupación por el elevado consumo en las embarazadas y sus consecuencias con nacimientos prematuros o problemas congénitos.
Una vez aprobada la regulación del mercado del cannabis, la comisión especial de adicciones de la Cámara de Diputados había anunciado el inmediato análisis del proyecto de ley de venta y consumo de alcohol que fue enviado al Parlamento en agosto de 2013. Sin embargo, pocos anuncios se han efectuado desde entonces.
A excepción de las campañas que presentan resultados dispares, en caso de no efectuarse junto a estrictos controles, las comunidades siguen viendo con otros ojos a esta “droga socialmente aceptada”.
Somos “hijos del rigor” y la prevención --indudablemente-- deberá completarse con los controles que más duelen. Esos que inciden en el bolsillo, cuando la persuasión no alcanza.