Deportes | 09 Ene Volvió. No lo dice, pero planeó la vuelta luego de que lo consumieron los nervios al lado de la radio escuchando el debut de la Blanca ante Salto.
Así comenzó a decidir la vuelta, el resignar el descanso. Y Sergio Esquivel, el técnico de la selección que ya lo había convocado, volvió a llamarlo para darle el empujón que faltaba.
Lo cierto es que Federico Acosta pegó la vuelta y se calzará los guantes de la selección de Paysandú cuando el sábado la Blanca visite a Tacuarembó, en el marco la segunda fecha del Torneo del Litoral Norte.
“En su momento rechacé la convocatoria; no por trabajo, sino porque realmente quería descansar. Quería tener un tiempo sin fútbol, estaba cansado y vengo de varios años de fútbol tras fútbol, sin poder parar y este año quería hacerlo. Además, Esquivel tenía muy buenos goleros, que podían darle una mano. Pero bueno, se dio así”, dijo Federico Acosta, el golero campeón con Centenario que volverá a custodiar el arco sanducero como en los últimos años.
Esquivel lo terminó convenciendo para cortar ese descanso, tras la derrota en el debut. Pero Acosta había sufrido demasiado afuera, al lado de la radio, como para que no deseara revertir la decisión inicial. “¡Más vale que sufrí como loco al lado de la radio! No se daban las cosas, y no es lindo que venga Salto a hacerte tres goles; me ponía en lugar de los jugadores. Al otro día me llamó Esquivel y me convenció de que diera una mano. Y acá estamos. Está claro que esto no es por plata, como dice alguno por ahí. Es mi manera de poder sumar a la causa”, dejó en claro.
Lo cierto es que ahora hay que apechugar, no solo sabiendo que se perdió en el debut y hay necesidad de puntos, sino que hay que pelear contrarreloj ante la poca preparación y las sorpresas constantes en el plantel.
“No queda otra que darle para adelante. Nos falta trabajo, unos 15 días para encontrar el equipo, porque fueron pocas prácticas, que ni siquiera dan para ponerse a tiro físicamente, porque no estamos todos iguales. Es imposible”, sentenció.
Con respecto a las sorpresivas bajas en el plantel, que ayer sumaron a Mauricio Weber, el golero se mostró sorprendido.
“Hoy (ayer) me entero que Weber tampoco estará. La realidad es que los jugadores sentimos un poco de impotencia por la forma en la que viene trabajando la Liga, y hay mucha cosa que no se nos explica”, sentenció. Pero no queda otra que cerrar los ojos y darle para adelante. Y así se trabaja pensando en Tacuarembó.
Con todos los contratiempos, la Blanca sabe que “habrá que plantear un partido inteligente, porque justamente tenemos poco entrenamiento. Esto es más garra que otra cosa, por lo que vamos a tener que pensar el partido, tratar de ser inteligentes para jugarlo y por sobre todas las cosas defendernos bien y contragolpear, con el objetivo de meter una. Pero mantener el arco en cero será fundamental”.