Paysandú, Sábado 11 de Enero de 2014
Rurales | 08 Ene El doctor Adolfo Casaretto, jefe del Área de Transferencia del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), señaló a EL TELEGRAFO que el estado de las majadas en este verano “es en general muy bueno y aunque la pluviosidad fue variable por zonas, ha sido muy favorable para la especie ovina”.
El profesional sostiene que no se han verificado excesos de lluvias, “pero con remanentes de áreas de campo natural verde que facilitan los destetes de corderos y las recrías, categorías a priorizar en este momento del año. Destinar potreros con menor presencia de flechilla y buenas aguadas es determinante en esta instancia” dijo.
En cuanto a los aspectos sanitarios, “las lombrices gastrointestinales deben ser tenidas en cuenta en estas categorías a través de dosificaciones efectivas contra lombriz de cuajo. Parece ser un verano muy apto para el control de afecciones podales, apartando animales afectados”, precisó.
Al tiempo, señaló que “la recuperación de las ovejas destetadas está siendo espectacular”, e indicó que “algunos problemas oculares se deben –mayoritariamente- a potreros excesivamente empastados”.
Consultado sobre si el verano es un momento de importantes definiciones empresariales en el rubro ovino, Casaretto respondió que “efectivamente. En este momento el productor comienza a definir la cantidad de ovejas a encarnerar (boqueo y afecciones podales) y la cantidad de borregas a incorporar (evolución de peso). Asimismo define la cantidad de corderos a invernar y su probable fecha de venta”.
“La disponibilidad de carneros aptos es otro aspecto a cuantificar a efectos de prever su reposición en la inminente zafra de reproductores que se avecina”, acotó. El médico veterinario que accedió al diálogo a pesar de estar usufructuando su licencia, manifestó que “es importante resaltar que la meta a proponer es el número y el kilaje de los corderos a destetar en el próximo año y no tanto la cantidad de vientres a encarnerar. Esta consideración nos lleva al concepto de “vientre apto”, sostuvo.
Sugirió a los productores “comenzar el año productivo con reproductores con aptitud para dejar descendencia y libre de problemas productivos y sanitarios”.
MARCO ECONÓMICO
El técnico del SUL entiende que “una serie de razones hace altamente favorable una inversión mayor en el rubro. Cuando hablamos de inversiones no necesariamente las mismas implican mayores desembolsos económicos”.
“Las variables como el cuidado y la atención, la carga animal y asignación de forraje (en cantidad y calidad), la retención de animales, la atención y seguimiento de los temas sanitarios así como la estructura de stock, son variables –entre otras- que demuestran una mayor intención de inversión”.
Dijo que “los precios de la carne ovina en todas sus categorías y a lo largo de todo el año 2013 han sido más que satisfactorios, cotizando el Cordero Pesado SUL entre 30 y 40 centavos de dólar más por kilo –promedialmente- que el novillo. Actualmente cerca de sesenta centavos más”, acotó.
Señaló que “las expectativas de demanda y mercados con la irrupción de China y la potencialidad del mercado norteamericano, sumado al diversificado espectro de colocaciones de carne ovina del Uruguay, consolidan una muy buena expectativa”.
“Para el técnico, “la fluidez en la colocación por el productor de todas las categorías y a lo largo de todo el año, es otro aspecto a resaltar que lo estimula”.
En cuanto a la lana, indicó que “el segundo semestre ha sido muy movido respecto a la comercialización, con encuentro creciente entre la oferta y la demanda. Si bien no se alcanzaron valores pico de años recientes, la conformidad con los precios es generalizada. La evolución del tipo de cambio ha contribuido en la valoración del precio”.
“Los incipientes datos de recuperación de las economías del primer mundo abren interesantes expectativas para esta materia prima, que ha dejado de ser un commodity con muy bajos stocks a lo largo de toda la cadena”, dijo.
Por otra parte, “la complementariedad con el rubro vacuno se refuerza, dada las dificultades en precio y colocación que está sufriendo esta especie”.
Finalmente, dado el bajo stock de ovinos actual, Casaretto explicó que “la gran posibilidad intrínseca de crecimiento del mismo --por virtudes reproductivas y ciclos cortos--, sumado a la saludable complementariedad pastoril, sanitaria y económica del ovino y el vacuno, hacen posible pensar que el productor ganadero ponderará estos aspectos a la hora de encarnerar y de definir el uso de sus mejoramientos”.
abigeato
“No sería objetivo si no considerara el abigeato como un factor muy importante de dificultad”, sostuvo. “En nuestro concepto, la otra limitante --mayoritariamente constatada-- que es el tema de la disponibilidad de mano de obra, puede ser revertida en la medida que los precios y mercados del rubro, se consoliden”, consideró.
Indicó que otros rubros como la lechería, “más demandantes de mano de obra en cantidad y calificación, han logrado levantar esta restricción”.
Casaretto señaló que el SUL “ha trabajado desde siempre en mejorar los recursos humanos disponibles a través de su capacitación, de técnicas productivas simples y fáciles, y de instrumentos de apoyo como instalaciones y perros de trabajo que ayuden a levantar esta restricción”.
SUGERENCIAS
Preguntado sobre qué sugerencias realizaría al productor para este verano, brindó dos tareas que serían muy importantes de realizar en este enero y febrero, “no solo por su importancia productiva sino también por lo que repercute en la economía final del rubro”.
“La revisación podal de cada uno de los animales del predio en el verano ha sido validada como una de las tecnologías de más alto impacto.
La eliminación de animales incurables y el tratamiento con pediluvios de los recuperables es determinante para empezar el calendario productivo con majadas sanas y de fácil cuidado”, dijo.
Según Casaretto, “la evaluación reproductiva temprana de los carneros es fundamental a la hora de definir las posibles reposiciones y compras. No alcanza con tener un número suficiente de carneros a priori si los mismos no son evaluados y aptos”.
“La aptitud del carnero es fundamental si queremos altos porcentajes de preñez”, finalizó diciendo.
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