Deportes | 09 Ene La Confederación Sudamericana de Fútbol anunció que la Copa América tendrá dos ediciones seguidas, en 2015 y 2016, teniendo como sedes a Chile y Estados Unidos, respectivamente, para festejar en tierras norteamericanas los 100 años del organismo que rige los destinos del fútbol continental.
La Confederación, que hoy es presidida por el uruguayo Eugenio Figueredo, celebrará su centenario en julio de 2016 y pretende tirar la casa por la ventana.
Y el Ejecutivo, acompañado por los presidentes de las Asociaciones que la integran, no tuvieron mejor idea que celebrar los primeros 100 años de vida con una Copa América especial, un año después de la tradicional edición del torneo más añejo del mundo a nivel de selecciones.
El torneo a desarrollarse en Estados Unidos se denominará Copa América Centenario, y no solo contará con la participación de los 10 seleccionados cuyas Asociaciones integran la Confederación Sudamericana de Fútbol, sino que además se sumarán seis selecciones de la Concacaf, entre los que están asegurados México y Estados Unidos, y el resto saldrán del ranking de la Copa de Oro de dicha confederación.
En la Copa América de 2015, la de Chile que inicialmente estaba prevista para Brasil, competirán los 10 combinados de la Confederación sumados a dos invitados: México y Japón.

¿JUNIO O NOVIEMBRE?
La FIFA recién dará a conocer en diciembre si el Mundial de 2022, que se disputará en Catar, se celebrará en la fecha habitual para una cita mundialista o bien se trasladará a una fecha en la que hayan mermado las altísimas temperaturas.
En los últimos días, por lo pronto, ha habido algún cambio de opiniones sugestivo en el ámbito del organismo rector del fútbol mundial.
Es que al secretario general Jerome Valcke se le escapó que posiblemente el Mundial de Catar será “entre el 15 de noviembre y el 15 de enero (ya de 2023), como tarde”, dado que “son las fechas en las que el clima es más favorable”.
Rápidamente, todos salieron al cruce y desmintieron las declaraciones, indicando que el Ejecutivo de la FIFA no ha decidido nada al respecto y que posiblemente Valcke habló a título personal.
Lo que parece claro es que, más allá de que todavía falta mucho, el Mundial de Catar cambiará de fecha ya que resultará inhumano que se desarrolle en la época del año habitual, cuando en esa parte del mundo la temperatura puede alcanzar los 50 grados.