Locales | 13 Ene ALUR ha invertido cientos de millones de dólares, y en el caso de Paysandú, solamente en la planta de etanol que se está construyendo, son unos 147 millones de dólares, “a lo que hay que sumarle la segunda planta de biodiesel de 15 millones de dólares, y las inversiones industriales de la primera fase con la primera planta de biodiesel de Paso de la Arena, más las inversiones y cambios hechos en Bella Unión. Ese total de la primera fase anda en los 80 millones de dólares, y ahora en la segunda fase son unos 180 millones de dólares, totalizando 360 millones”.

OTRAS INVERSIONES
Sin embargo, adelantó que habrá otras inversiones, y que “tenemos un área de proyectos de innovación donde se analizan nuevas iniciativas. Comenzamos en 2006, y en 2008 nuestros equipos ya habían comenzado a trabajar y desde algunas ideas que planteamos desde la dirección se analizaron cuatro o cinco iniciativas, dos de las cuales ya están, y son las plantas de biodiesel y etanol. Y ahora ya estamos trabajando para el año que viene tener tres o cuatro iniciativas, que tienen que ver con la posibilidad de generación eléctrica fotovoltaica y eólica, un proyecto que estamos trabajando hace tiempo y es a partir de los residuos sólidos urbanos”. Cabe recordar que en Paysandú estuvo parte de ese equipo técnico a cargo de una ingeniera española, trabajando en la caracterización de la basura.

BASURA COMBUSTIBLE
“No es lo mismo los residuos que se generan en Uruguay que en Japón o Estados Unidos, porque hay culturas distintas de alimentación, por ejemplo. Entonces hay que ver qué materia prima hay caracterizando la basura. Ese trabajo lo tenemos, y se hizo junto a la Dirección Nacional de Energía. Y eso nos permite trabajar en dos líneas: una para instalar una planta incineradora (que lo está estudiando Presidencia de la República) para generar energía a partir de basura y de gas (en un ciclo combinado con la regasificadora) y otro proyecto de producir con los residuos sólidos urbanos el llamado ‘combustible sólido renovable’, que se quema en las cementeras para producir energía. Y también a partir de ese combustible sólido se puede refinar produciendo un diesel con las mismas características del que se hace con petróleo, con una tecnología desarrollada en España y que están trabajando nuestros técnicos. Es uno de los temas que tenemos en carpeta”.

LOS BIO PLÁSTICOS
Otro es el de producir plásticos a partir de la glicerina, un sub producto del biodiesel. “Estamos trabajando con un instituto uruguayo y un centro de investigación de Rosario, Argentina para producir biopolímeros y hacer plástico”.
“Lo que buscamos es agregar valor a todos nuestros productos. Cuando empezamos, mandábamos quemar la glicerina en los hornos de portland porque no sabíamos que hacer con ella. Hoy la glicerina puede producir plástico, la incorporamos a la comida animal y tenemos canales de exportación. Y lo mismo queremos hacer con la vinaza (restos líquidos del proceso de la caña) en Bella Unión. No solo lo vamos a utilizar como biofertilizantes sino que buscamos otras alternativas para darle valor”.

PLANTA EN PAYSANDÚ
El cronograma de la construcción de la planta sanducera de etanol “viene casi según lo previsto, pese a los paros, y va a estar operativa en el último cuatrimestre de este año, probablemente octubre o noviembre”.
“Las obras en esta segunda planta de etanol avanzan de acuerdo a lo planificado”, afirmó De León en referencia a la inversión de casi 150 millones de dólares que se está haciendo en la zona de la planta de Ancap en Nuevo Paysandú, y donde además de los 70 millones de litros de etanol que se producirán por año, desarrollará el cultivo de unas 50.000 hectáreas de granos para su funcionamiento. Será en su mayoría sorgo aunque la planta también podrá procesar otros granos como trigo, maíz o cebada. También --y como se hace en Bella Unión-- se producirá alimento animal, unas 50.000 toneladas anuales, y energía eléctrica.