Deportes | 17 Ene SALTO (por “Chapatín”, enviado especial). Se lo metió en la cabeza: tenía que volver a ganar fuera de casa. Tenía que demostar que aunque hubiera perdido en una mesa lo que ganó en la cancha, había que levantarse y dejar en claro que se está para pelear el título. Que no habían sido casualidad esos dos triunfos ante Universitario en la serie final del TLN de básquetbol, más allá de que por un traspié administrativo la serie estaba 1 a 1.
Y Allavena cumplió. Viajó a Salto con la expectativa de volver a ponerse arriba en la definición y terminó trayéndose un triunfo por 81 a 79, lo que le permitió volcar la serie a su favor y afrontar el próximo partido, el del domingo, con la chance de ser campeón ante su gente.
La de anoche fue una victoria lograda con una gran recuperación, porque el equipo sanducero llegó a estar hasta 10 puntos abajo en un pasaje del tercer cuarto.
Pero se recuperó, puso fuerza, juego y corazón para alcanzar el objetivo, con González y St. Rouse liderando la ofensiva, con Cabillón sacrificado en los rebotes y la defensa, y Gratarolla ordenando al equipo.
Allavena tuvo un arranque auspicioso, ordenado defensivamente y jugando colectivamente en ataque, pero en el cierre del primer cuarto, y a lo largo del segundo, Universitario encontró la fórmula para quebrar la defensa visitante de la mano de Gray y Vaucher, y los tiros externos de Iglesias.
Tanto es así que el local hacía mejor las cosas hasta los 6 o 7 minutos del tercer cuarto y se escapó en la pizarra. Hasta que Allavena marcó la cancha, se paró firme y fue dando vuelta la historia hasta igualar en 64 y terminó por emparejar todo.
Después fue todo emotivo. La visita pudo pasar al frente y los últimos tres minutos fueron parejísimos, aunque el vaticano tuvo una jugada fuera de serie de St. Rouse que liquidó toda aspiración de los salteños. Universitario peleó, pero no pudo con la reacción de la visita. Ahora la serie quedó 2 a 1 a favor de Allavena.
El domingo será el cuarto juego, en Paysandú, donde el vaticano espera sumar un nuevo triunfo, y quedarse con el título.