Deportes | 14 Ene La selección volvió al trabajo. Otra vez con dientes apretados, sabiendo que se pudo alcanzar la recuperación en Tacuarembó tras el duro traspié clásico ante Salto, y se prepara de cara a su próxima presentación, ante Rivera el venidero sábado en casa, en el marco del Litoral Norte.
Paysandú sabe que no puede descansarse, aunque más allá de volver con la seriedad de siempre a los entrenamientos retornó con otra cara, con la tranquilidad que brinda saber que se alcanzó un resultado más que importante, que le permite meterse otra vez en carrera pero, por sobre todas las cosas, saber que se enderezó el camino.
Los futbolistas que fueron de la partida todo el compromiso ante los rojos hicieron un trabajo regenerativo que incluyó trote y poco más.
Los que jugaron menos minutos o bien no fueron de la partida participaron de un movimiento futbolístico en espacios reducidos, sabiendo que todo el grupo comenzará a trabajar fuerte a partir de la presente jornada.
Con la tranquilidad de que no hay lesionados (Andreoli tiene una pequeña molestia que no despierta entidad), y con las ausencias de La Luz y Andrada (éste sin aviso), y el reintegro de Luis Martínez, la Blanca volvió a la cancha del Parque Pasarello donde esta tarde trabajará en el aspecto físico y se desdoblará en dos equipos para hacer fútbol. Es que nadie quiere relajarse ni perder tiempo. Hoy se volverá a entrar verdaderamente en rodaje, y mañana será tiempo de comenzar a plasmar el equipo que enfrentará el sábado a Rivera en el Estadio Artigas, escenario al que pisará mañana para hacer fútbol y comenzar a definir el equipo que, al menos en lo previo, no tendría demasiadas variantes más allá de la obligada por la expulsión de Suárez.