Policiales | 15 Ene Un conocido delincuente de 20 años fue detenido en su domicilio luego de efectuar un arrebato, pero en la comisaría terminó admitiendo su autoría en tres hurtos, por los que fue luego procesado por la justicia.
Como informara EL TELEGRAFO en su edición del día 12 de enero, mediante un vasto operativo en el barrio Río Uruguay se logró localizar y detener a un delincuente apodado “El Betito”, que minutos antes arrebató una billetera a un hombre mayor de edad que circulaba de a pie, para luego darse a la fuga por los pasillos del citado barrio.
Personal de Seccional Quinta de Policía logró detenerlo y fue entregado a la Seccional Primera de Policía, pues el delito se consumó en su jurisdicción. Interrogado, confesó haber arrebatado una billetera a un hombre en Bulevar Artigas y Éxodo, conteniendo en su interior documentación y 150 pesos.
El mismo día, y estando aún a disposición judicial, fue conducido a la Seccional Quinta de Policía, quedando alojado allí en averiguaciones de hurto, pues se sospechaba de su participación en varios de ellos.
Autor de varios robos
Una de las denuncias por las cual fue interrogado data del 9 de diciembre del pasado año, cuando un hombre de 40 años denunció que desde su domicilio le hurtaron una moto Winner Street 125cc, valorada en 1.000 dólares.
También sería responsable del hurto de una computadora marca Lenovo y un celular, desde la casa de un hombre de 21 años.
A la vez también se sospechó de su autoría en el robo de una bicicleta marca GT y bijutería desde una finca ubicada al norte de la ciudad, mediante la rotura de una puerta de aluminio que da a los fondos de la casa, todo esto valorado en 15.000 pesos.
confesó todos los hurtos
De acuerdo a datos confidenciales se supo que no sería ajeno al hurto el detenido, de iniciales L.A.S.B., apodado “El Betito”, quien al ser indagado confesó ser el autor de los tres hurtos, relatando que luego de hurtar la motocicleta, la escondió entre las malezas existentes en Purificación y Felipe Argentó, pero días después, cuando la fue a buscar para desarmarla, ya no estaba allí, confesando además que todas las otras cosas hurtadas las vendió a desconocidos, utilizando el dinero obtenido en provecho propio.
Luego de prestar declaraciones en la sede judicial, la jueza María Jimena Alonso resolvió el procesamiento de L.A.S.B. por la comisión de cuatro delitos de hurto en reiteración real, tres de ellos especialmente agravados, imponiéndole como medida sustitutiva a la prisión la obligación de presentarse ante la seccional policial de su domicilio tres veces por semana y permanecer allí una hora por un plazo de noventa días.