Deportes | 20 Ene Fue otra cosa, otro ambiente. Si bien el público sanducero sigue pecando a la hora del aliento, el Parque Estudiantil fue el escenario casi perfecto para la disputa de la doble jornada entre las selecciones de Paysandú y Rivera por el Litoral Norte. El escenario lució espectacular, el esfuerzo realizado por el dueño de casa valió la pena, y más allá del pequeño percance de un par de cortes de luz, se vivió una verdadera fiesta.
Más allá de que el Estadio Artigas sigue siendo el máximo escenario del fútbol del departamento, y de toda la polémica que a veces se pretende crear al respecto, el hecho de haber vuelto a una cancha chica, de haber vivido nuevamente la experiencia de que la Blanca se presentara con el público pegado al alambrado, con 2.000 personas que no dejaron sitio vacío, vale la pena preguntarse si en algún momento no valdrá la pena que las selecciones tengan su reducto propio donde jugar de local.
Tener un escenario propio en el que el público juegue su partido, en el que Paysandú se haga fuerte, en el que haga sentir el peso a la visita y en el que sea local de verdad.
Y va más allá de toda polémica con respecto a las cesiones o no del Estadio Artigas, porque está claro que ningún equipo puede entrenar todos los días en la cancha en la que va a jugar el fin de semana si quiere que esté en condiciones. Y ejemplos hay mil.
Es que los tiempos han cambiado. Lamentablemente ya no van 10.000 personas a ver a la Blanca, y jugar en un escenario enorme es un castigo al alma del jugador, que solo observa tribunas vacías. Y, también es cierto, en el nuevo Estadio Artigas la selección no ha ganado nada realmente importante, no ha sido escenario que Paysandú haya hecho pesar a su favor.
Por eso, el hecho de volver a Estudiantil, de ver un escenario repleto, fue volver al menos en parte a la esencia de los Litorales. Y más allá de que en este loco fútbol local parecería imposible plantearse un objetivo como éste, quizás sea tiempo de que la Blanca se afiance definitivamente en una cancha del fútbol de entrecasa.