Uno esta prófugo

Policiales | 25 Ene En la víspera, luego de una exhaustiva búsqueda y comparación de los tatuajes del detenido por personal de la Dirección de Investigaciones, fueron identificados los dos sujetos que --como informáramos en la edición anterior-- hurtaron una motocicleta, arrebataron una cartera a una señora y, al intentar darse a la fuga, chocaron contra una camioneta. Como resultado, uno de ellos quedó inconsciente y el otro huyó herido, luego de robar una bicicleta.
El que sufrió mayores lesiones fue identificado como un conocido delincuente de 24 años, poseedor de un amplio prontuario delictivo por arrebato, hurto, amenazas y asalto a mano armada, y que ya estuvo en prisión al menos en cuatro oportunidades.
Paralelamente se logró identificar mediante datos confidenciales a su compañero de andanzas, también poseedor de antecedentes penales por robo y arrebato, quien se encuentra prófugo hasta el momento.
Mediante datos confidenciales y no oficiales recabados por EL TELEGRAFO, se pudo saber que la cartera que arrebataron fue recuperada por la hermana de la damnificada momentos después del accidente. El detenido permanece en coma en el CTI del Hospital, en estado de salud reservado, a causa de los golpes y hematomas en su cabeza, en tanto la tomografía computada que se le practicó reveló dos contusiones cerebrales, siendo hasta el momento imposible su indagatoria. Entrevistado el conductor de la camioneta, expresó su indignación e impotencia, pues dijo que “la camioneta es importada, la esperé cinco meses y la tengo hace más o menos 20 días para trabajar”, dado que vive en una chacra a varios kilómetros de la ciudad.
“Yo estaba parado en Washington y Verocay con el señalero puesto para doblar, porque venía otro vehículo por mano derecha, y lo único que sentí fue un impacto, porque venían contraflecha y sin luz”, comentó.
“Me bajé y estaban los dos tirados, parecían muertos, y en ese instante una persona me gritó: ‘¡son chorros, mátenlos, son chorros!’, porque vi que los venían corriendo de atrás”.
“En ese momento ni me preocupé, porque yo no choqué a nadie, me chocaron a mí”, continuó. “Se empezó a juntar una cantidad de gente impresionante; en ese momento se paró uno de ellos, y arrastrando un pie se perdió de vista en una bicicleta que le robó a un viejito”.
El damnificado agregó que “el chorro estaba tirado inconsciente y nadie se acercó para ayudarlo. En ese momento llegó la doctora y le pedían que no lo tocara, así se moría, y la doctora dijo que ella tenía la obligación de ayudarlo por su profesión de médica. Ella lo reanimó y lo hizo volver en sí, y luego de unos minutos declaró que tenía pulso, que no se había muerto”.
Acotó que “esta clase de gente entra y sale de la cárcel, están presos 15 o 20 días y yo me quedo cuatro o cinco meses sin camioneta de nuevo, porque quedó destrozada y el arreglo no va a salir menos de 15.000 dólares, porque estas camionetas se empezaron a importar hace muy pocos meses y es muy difícil conseguir la mayoría de los repuestos acá”. Por otra parte la moto robada también resultó destruida, tanto por el impacto como por la maniobra del robo. Luego de la pericia policial, pudo saberse que la camioneta reportó abolladura y hundimiento de capó, rotura y desprendimiento de paragolpes, guardabarros y tren delantero izquierdos, además de hundimiento y rotura de radiador de aire y de agua.