Paysandú, Domingo 26 de Enero de 2014
Locales | 21 Ene La Dirección Departamental de Salud se mantiene en alerta ante un aumento en Paysandú de los casos de la enfermedad denominada psitacosis, que contagian las aves psitácidas, tales como loros y cotorras y que coincide con el crecimiento de su tasa reproductiva en época estival.
El director departamental de salud, Juan Gorosterrazú reconoció que “aumentaron los casos en los prestadores público y privado, donde hay pacientes internados. A partir de esta constatación se realizó una investigación epidemiológica, con el respectivo seguimiento en los domicilios de las personas que además tienen un nexo en común y es que compraron loros en la vía pública. Esto es lo que nos llevó a realizar las recomendaciones”.
Gorosterrazú dijo a EL TELEGRAFO que los casos registrados “son un poco más de lo esperado, por eso queremos llamar a la responsabilidad tanto de quienes venden loros o palomas, así como de quienes los adquieren”.
El referente ministerial informó que efectuaron los contactos pertinentes con la Dirección de Higiene de la Intendencia “para que vigilaran la venta callejera o en las ferias porque es una enfermedad que se puede tratar. Los pacientes internados evolucionan satisfactoriamente, pero puede complicarse si se presentan con un cuadro de EPOC, por ejemplo”. Gorosterrazú subrayó que existe “una población de riesgo, por eso se recomienda llevar a las aves a un control veterinario porque a veces no cuentan con la sintomatología pero pueden estar enfermas”, señaló. La dirección departamental realizó gestiones ante “la División Vigilancia en Salud y con el área de Zoonosis para lanzar una recomendación a nivel nacional ante el aumento de los casos”.
RECOMENDACIONES
La División de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública informó que la bacteria denominada Chlamydia psitacci se transmite al ser humano por contacto estrecho con loros y cotorras y con menor frecuencia por palomas o aves de corral.
La enfermedad se manifiesta a través de fiebre o escalofríos, dolor de cabeza, erupciones, dolores musculares, tos seca, fatiga y dificultad para respirar.
Las autoridades sostienen que “las aves que transmiten esta enfermedad, pueden o no presentar signos de enfermedad. De presentarlos, puede encontrarse pérdida de apetito, plumaje arrugado, deshidratación, decaimiento y conjuntivitis”, y a pesar de presentar un aspecto saludable, estas especies pueden transmitir la enfermedad.
Según los referentes del MSP, “la psitacosis puede determinar una insuficiencia respiratoria grave, la que puede incluso causar la muerte de la persona. En el mundo se estima que --de no recibir tratamiento-- una a cuatro de cada 10 personas que adquieren la enfermedad fallecen como consecuencia de la misma. Con un tratamiento adecuado, esta cifra desciende entre 1 y 5% de los casos”.
De acuerdo a las autoridades ministeriales, las embarazadas, propietarios de estas aves, veterinarios y otros trabajadores en contacto con aves domésticas o de corral, tales como empleados de tiendas de mascotas, personas de plantas de procesamiento de carne de ave o de zoológicos, entre otros, presentan un riesgo mayor de contraer esta enfermedad.
La psitacosis es tratable con el uso de antibióticos adecuados y las principales medidas de prevención se orientan a un manejo responsable de las aves.
La División Epidemiología exhorta a la consulta con un veterinario al momento de decidir “incorporar una nueva mascota a su hogar, en particular si ésta va a convivir con niños pequeños o personas enfermas” y evitar la compra a vendedores ambulantes o en la vía pública.
Los referentes sanitarios indicaron que “si ya adquirió un loro se debe consultar al veterinario para evaluar la necesidad de tratamiento antibiótico preventivo que consiste en clortetraciclina en la ración durante 45 días y evitar el contacto con aves que parezcan estar enfermas”.
En caso de convivir con estas especies, deberán permanecer en ambientes ventilados y utilizar papel de diario en el piso de la jaula para retirar sus excrementos cada 24 horas, higienizarla con hipoclorito de sodio y utilizar tapaboca y guantes para efectuar esa tarea.
Minimizar el estrés del ave y evitar su relocalización frecuente, manipulación o manejo innecesario, así como frío o calor en exceso. En caso de contar con más de dos aves, mantener las jaulas separadas. En tanto, las aves nuevas deben ir lejos de las otras durante cuatro a seis semanas.
SE HACEN CONTROLES
Consultado el director de Higiene de la Intendencia, Jorge Ziminov, puntualizó que los inspectores llevaron adelante los respectivos controles, “pero no encontraron animales en la feria”, en tanto, resaltó que las especies que provocan psitacosis “son plagas, por eso tampoco hay una fiscalización tan estricta de su venta”.
Ziminov señaló que “las intendencias no cuentan con una ordenanza referente a la venta de pájaros en la vía pública”, no obstante, indicó que “los inspectores concurren los martes, jueves y domingo y en caso de constatar la presencia de estas especies serán incautadas”.
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