Opinion | 28 Ene La huella ambiental, también llamada “huella ecológica” de una persona o un grupo de personas, organización, ciudad o país es una magnitud que transmite cuántos recursos naturales son necesarios para sostener determinados niveles de consumo y de generación de residuos (sólidos, líquidos y gaseosos).
Llevar adelante acciones para disminuir la huella ecológica implica promover acciones tendientes a disminuir los impactos en el medio ambiente, así como a mejorar la gestión de los recursos naturales. El gobierno informó que destinará unos 20 millones de dólares --de los cuales el Fondo Mundial de Medio Ambiente donó U$S 4 millones, siendo la única iniciativa de América Latina con la que colaborará este año-- para iniciar este año un proyecto de “economía verde” por el cual se identificarán los residuos producidos por todas las cadenas agroindustriales y se analizará con qué tecnología transformarlos en energía. Una vez identificados, se elaborará “una hoja de ruta” para que los proyectos que resulten exitosos puedan replicarse en todo el país en los siguientes años.
En este sentido, explicó que el país propuso un proyecto como prototipo de desarrollo de economía verde cuyo elemento central aborda la identificación de todos los residuos que producen las cadenas agroindustriales del país, desde el sector primario en el campo, hasta lo más elaborado a nivel industrial, abarcando todas las cadenas agroindustriales y productivas que generan abundantes residuos, como es el caso de la apícola, de la carne, lana, leche, alimentos y biocombustibles.
El proyecto también busca resolver las dificultades que tienen varias industrias para crecer debido al impacto ambiental, cuidar el medio ambiente apoyando la disminución de la huella ambiental en el país y en tercer lugar, generar energía a partir de los residuos.
Ya existen otros proyectos para producir energía a partir de residuos impulsados por el gobierno, como es el caso de la utilización de residuos urbanos domésticos en el marco de un proyecto que se comenzó a diseñar en conjunto con el Congreso Nacional de Intendentes.
Este tipo de iniciativas está indicando que existe clara voluntad de avanzar hacia soluciones limpias en iniciativas que mucho le harán a la protección de nuestro ambiente, reduciendo problemas que impactan en nuestras ciudades y en el desarrollo de diferentes actividades productivas. Si además, al hacerlo somos capaces de producir energía se establece un círculo virtuoso. Se trata pues de una iniciativa que es bueno seguir de cerca en su desarrollo y posibles soluciones que pueda aportar.