PRODUCTORES PADECEN FALTA DE AGUA

Rurales | 29 Ene La falta de lluvias en varias zonas del departamento de Paysandú tiene sumamente preocupados a productores que están agotando sus reservas --en el caso de los tambos--, y ganaderos que utilizan praderas, sorgos y raciones para alimentar sus haciendas.
Las lluvias por “mangas” que se han registrado durante el mes de enero, han partido a Paysandú en dos.
Por un lado el sur y sureste del departamento, tomando como referencia la ciudad, han recibido lluvias consideradas por los productores como de buenas a muy buenas.
El hecho más impactante es la diferencia entre zonas cercanas, como sucede con tambos que se ubican al sur de la ciudad y verifican lluvias importantes, y otros al norte que no han recibido agua de destaque en varias semanas.
Predios lecheros ubicados en la zona de la Virgen hoy no tienen inconvenientes de agua y comida por el buen verano, en tanto que otros ubicados a la altura del arroyo San Francisco, y de ahí al norte, no han recibido lluvias de consideración desde el 27 de diciembre.
Un caso concreto a nivel ganadero, es lo narrado a EL TELEGRAFO por Eduardo Filliol, quien manifestó que en el establecimiento “Piedra Mora” en la zona de Guarapirú, la situación “está bien, con una lluvia buena de 40 milímetros en enero y después de 10 o 15 milímetros en forma semanal que ayudaron a mantener las pasturas”.
Muy distinto es lo que nos sucede en Arroyo Malo, “en donde no tenemos nada de pasto”, dice el productor sanducero.
“Ahí tenemos el ganado de invernada --vacas, vaquillonas y novillos--, y estamos racionando, porque prácticamente agotamos las praderas”. Precisó que los campos “están muy pelados por lo que mantenemos el ganado brindándoles sorgo, fardos y raciones.
Explicó que “en diciembre y enero prácticamente no llovió en la zona, y son dos meses en donde no pasamos los 50 milímetros”.
“A eso debe sumarse el calor insoportable de ambos meses”, dijo. “Parecía como un soplete que tiraba aire caliente y a veces eran las 7 de la tarde y no sabíamos dónde meternos por el calor que hacía”.
artigas
Emilio Duarte, técnico de la Regional Norte del Instituto Plan Agropecuario (IPA), manifestó que “hay zonas en Artigas en donde los campos están verdes y con buena disponibilidad de pasturas”, pero en el otro extremo “se ven predios con altas cargas, falsas aguadas secas, tajamares con poca agua y ganado con condición corporal que se deteriora”.
Es que en noviembre de 2013 llovió parejo, diciembre fue más bien seco y este mes, hay zonas de Salto y Artigas en las que llovió 80 o 100 milímetros --principalmente en la zona Este y Noreste de ambos departamentos--, pero en otros puntos llovió muy poco.
Duarte explicó a El País que los predios que manejan altas cargas animales y que más bien son chicos, “tienen campos pelados y ganado con feo estado corporal”.
Sin embargo, hay otros productores que supieron manejar las cargas, usaron destete precoz en el rodeo de cría y otras tecnologías y lograron que la situación mejorara.
A nivel de entore se transita por el último mes y las lluvias de noviembre fueron estratégicas, porque aportaron buena cantidad de pasto, provocando que los ganados mejoraran su condición corporal.
Según Duarte, las pasturas artificiales sufrieron mucho la falta de agua. “Las pasturas perennes no lograron semillar, a no ser que haya llovido en enero y los verdeos de verano --sorgos forrajeros--, que no pudieron plantarse temprano están dando ahora los primeros pastoreos”, agregó.