Deportes | 26 Ene ARTIGAS (por Santiago Balbis, enviado especial). Si a usted le quedó en el recuerdo el buen primer tiempo que jugó la selección de Paysandú ante Rivera, hace una semana en el Parque Estudiantil, va a tener que resetear la memoria para imaginarse, si no estuvo anoche en el Estadio “Matías González” de la ciudad de Artigas, qué versión de la Blanca se impuso 1 a 0 en la fontera.
Esta vez la selección mayor del fútbol sanducero fue una versión gasolera, repleta de esfuerzo, disputando cada pelota como si fuera el fin del mundo, pero con muy poco fútbol.
Claro está, hay una sola verdad cuando terminan los 90 minutos de juego. Y la realidad indica que esa versión apunada de la Blanca en cuanto a juego, sacó el resultado que fue a buscar a Artigas, al imponerse por 1 a 0 a la selección local por la última fecha del Apertura del Litoral Norte.
Y eso, en definitiva, tira por tierra todo lo que se pueda decir en cuanto a rendimientos individuales y colectivos.
Más allá de eso, está claro que la selección no convenció futbolísticamente. Paysandú comenzó bien, y pegó primero cuando parecía que el local reaccionaba.
Medina se mandó un jugadón, yendo del medio a la derecha, escalando metros, hasta que se metió en el área y remató fuerte; tanto, que el golero dio rebote y Morales, que esperaba la chance en el segundo palo, ingresó solo para abrir el tanteador.
Después fue todo de Artigas, que fue el que manejó la pelota mientras que a Paysandú se le hizo complicado no solo la recuperación, sino poder jugar la pelota de buena manera, fallando en la entrega.
Atrás se aguantaba, en el medio no se podía y se salteaba esa parte de la cancha, y arriba se luchaba.
Pero lo marca el resultado: tener la pelota no significa lograr el objetivo. Y quedó reflejado en ese 1 a 0, ayudado no solo porque Artigas no fue efectivo, sino porque Acosta tuvo alguna buena tapada en la primera parte, y porque a los 7’ del complemento Aguirregaray desperdició la posibilidad de alcanzar el empate al marcar un penal.
Después fue más de lo mismo. Fue la lucha y la entrega permanente de Paysandú, que se entregó por entero pero sin poder reaccionar futbolísticamente.
Artigas quiso, intentó, pero le faltaron ideas para llegar con real peligro, y en un par de ocasiones la realidad es que le faltó suerte.
Pero a la hora de pasar raya y sumar en la tabla, Paysandú tiene otros tres puntos. Y se podrá decir mucho, apuntar que a la Blanca le faltó fútbol e ideas, y que debe mejorar de cara al futuro, pero como contrapartida hay que señalar que alcanzó el objetivo y sumó su tercera victoria consecutiva.
Y eso, en definitiva, es lo que vale. ¿O no?