Rurales | 31 Ene El tercer año se ha presentado muy bien en el inicio para el hotel de terneros que funciona en el predio de la familia Boffano-Rodríguez en el kilómetro 122 de ruta 26, y que actualmente cuenta con más de 1.000 ejemplares en el corral, pertenecientes a unos 5 productores.
El emprendimiento es llevado adelante por el Grupo Dayqué (Daymán-Queguay), y la Cooperativa Agraria Nacional (Copagran), tanto en el suministro de las raciones, como por el trabajo de su equipo técnico, conformado por el doctor Roque Almeida y la ingeniera agrónoma Natalia Teyza, además del apoyo permanente del Instituto Plan Agropecuario (IPA).
“La sanidad ha funcionado muy bien, diferente a otros años, porque nos ayudó la falta de agua en el comienzo de la operativa”, señaló a EL TELEGRAFO, el doctor Almeida. “Tal vez esa pastura sazonada que teníamos un poco seca fue buena, porque los terneros se nutren de balanceados y fardos de alfalfa, entonces no eran tan dependientes de la pastura, y eso indirectamente nos ayuda para controlar los aspectos parasitarios que en otros años anteriores habían causado problemas”, dijo.
“Si bien tomamos todas las precauciones previo al ingreso al corral, muchas veces nos ha aparecido algo inesperado en el corral, pero lo hemos solucionado”, recuerda el profesional, remontándose a los otros dos años, en donde se debió extremar medidas ante la aparición de algunas enfermedades.
“Felizmente este año el control ha sido mejor, y pienso que tiene que ver el diálogo con los productores, la preparación previa de los terneros. Y quizás el trabajo que se desarrolló con más tiempo y en forma tranquila, también nos ha ayudado a prevenir sobre todo las enfermedades respiratorias, tuberculosis y las enfermedades parasitarias también”, sostuvo.
La hotelería ofrece a los productores remitentes de terneros, un servicio que incluye asistencia técnica, sanidad, alimentos balanceados y adecuadas condiciones de manejo, en un predio con todas las instalaciones necesarias para el trabajo con los animales.

LA CLAVE
Para el doctor Almeida la clave del éxito del sistema es el “equipo humano”. Sostiene que “hay un equipo muy bien ensamblado y que juntos nos entendemos a la perfección, integrado por Gustavo y Laura, junto a su hijo Andrés y Mario, que también trabaja como encargado del emprendimiento.
Semanalmente, Almeida y la ingeniera Teyza concurren al “hotel” para hacer la pesada, el control sanitario, las inspecciones de terneros, haciendo además, una selección de los fardos que se utilizan. A esto debe sumarse “el cumplimiento del reglamento de funcionamiento y respetándose lo que se planifica”, dijo. Otro factor clave para el éxito según el médico veterinario es la escala. Precisó que con “1.000 terneros andamos bien, cuando pasamos esa cantidad comienzan a manifestarse problemas de otra manera”.

BENEFICIOS
Gustavo Boffano indicó a EL TELEGRAFO, que “no quedan dudas que la gente está usando la técnica y dándose cuenta de sus beneficios, porque estamos hablando de un año –que al igual que la operativa anterior--, donde hay pasto y las vacas están bien”. Precisó que el hotel de terneros de la ruta 26 “no tiene grandes cambios respecto al año pasado. Boffano explicó que “habitualmente la gente espera a ver los resultados de un emprendimiento de este tipo --por los costos y las ganancias--, y gracias al resultado del año pasado, donde la gente tuvo todos los datos por escrito, vieron que esto funciona bien”.
Hoy los terneros se manejan por lotes, cambiándose varias partes de la operativa para un mejor manejo del ganado. El servicio prevé la firma de un contrato entre Copagran y el productor remitente, por el cual la cooperativa se compromete a recibir los terneros que este último envíe. El ingreso se autoriza una vez cumplido un protocolo sanitario, y prevé la estadía de los terneros 90 días en el sistema, alimentados con Raciones Copagran, fardos y campo natural. Se exige que los terneros tengan un mínimo de 2 meses y un peso no menor a los 70 kilos. La alimentación está compuesta por ración Acelerados 21 durante la primera etapa del corral, más fardo de alfalfa y campo natural. A los 30 días cambia a ración Terneros 1 de Copagran con 18% de proteína, con fardo y campo natural. A los 60 días en corral cambian a ración Terneros 2 de Copagran con 16% más fardo de alfalfa y campo natural. Para pastoreo de terneros del corral se destinan 107 hectáreas de campo natural, con agua disponible para esa cantidad de terneros, en bebederos , tajamar y sombra.

EL SISTEMA
Sobre el sistema, se entiende que lo ideal es que los dos meses de edad del ternero, requisito mínimo para entrar al sistema, coincidan con el inicio del entore, de manera que el efecto supresión del amamantamiento genere el reinicio de la actividad sexual en la vaca, uno de los principales objetivos de esta técnica. Por eso la técnica es recomendada especialmente para aplicar en vacas de primera cría y vacas que lleguen al parto con condiciones corporales no deseadas.
La experiencia de este hotel de terneros se inició en el año 2011 y contó en el primer año con la participación de 434 terneros de 5 productores. En el segundo año (2012-13) iniciado ingresaron al sistema 1.250 terneros de 12 productores.
Durante los 90 días de los terneros en el corral se hacen pesadas semanales donde se evalúa la performance de los terneros, actividad en la cual participa también activamente en la parte sanitaria el doctor Roque Almeida.
Un aspecto prioritario en el manejo del corral, es tener los terneros en lotes de pesos parejos, es por eso que quincenalmente se pesa para relotear, de manera de evitar competencia entre terneros, que impida una mejor performance.

GANANCIAS
Las ganancias promedio obtenidas en el corral durante el período 2012-2013, fueron para los terneros iniciales con peso promedio de 73 kilos, de 420 gramos por terneros por día. En el caso del lote de terneros de peso promedio de 90 kilos fue de 521 gramos por terneros por día y para el lote de más de 60 días en el corral con peso promedio de 120 kilos, fue de 628 gramos por terneros por día. La ganancia promedio general fue de 523 gramos diarios.