Rurales | 06 Feb En los últimos seis años la ley 16.906 promovió inversiones por U$S 10.149 millones, de los cuales el 32% (U$S 3.219 millones) se concentró en empresas agropecuarias, agroindustriales y servicios directos a la producción agropecuaria, dijo el subsecretario Enzo Benech. “Las inversiones se incrementaron del 12% al 22% del PBI en los últimos diez años, en buena parte por la decisión estatal de exonerar tributos para atraer inversionistas”, indicó.
Benech afirmó que el gobierno está convencido que para un mayor desarrollo del país es clave fomentar la inversión, y en este sentido, explicó que la aplicación de la ley 16.906 permitió incrementar las inversiones en forma significativa, llevándolas del 12% del PBI en 2003, al 22% en 2012.
“Estamos convencidos que si bien una buena parte del éxito tiene que ver con los precios internacionales, también estamos convencidos que son necesarias políticas como estas, que tienen que ver con la promoción de inversiones y con la definición política del Estado que está dispuesto a renunciar al cobro de impuestos para atraer inversionistas”, sub rayó. Por su parte, la coordinadora de Coyuntura Sectorial e Instrumentos Transversales de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa), Verónica Durán, presentó datos pormenorizados acerca de las inversiones promovidas entre 2008 y 2013, en las cadenas agroindustriales, por subsector, y en cuanto al destino que se le da a la inversión agropecuaria. Resaltó una tendencia creciente de las inversiones con participación agropecuaria o agroindustrial en el período mencionado, lo cual indica que los beneficios que se otorgan acompañan al crecimiento del sector.
La selección de promoción en proyectos destinados al agro se realiza con el objetivo de valorar el empleo calificado y a las mujeres que se desempeñan en las zonas rurales; contemplar las exportaciones indirectas de productos agropecuarios; brindarle mayores incentivos al riego y lograr una mayor adaptación al cambio climático con certificaciones y capacitación de personal. Por otro lado, la renuncia fiscal que realiza el Estado con las exoneraciones que brinda alcanza el 53% de las inversiones ejecutadas.

INVERSIONES AGROINDUSTRIALES
Los subsectores con mayor promoción son la industria de la alimentación y bebidas, que abarca a frigoríficos, plantas aceiteras y de lácteos, molinos, arroceras y harineros, fábricas de cervezas y malterías, entre otras. Este subsector representó inversiones por 1.200 millones de dólares entre 2008 y 2013. Le siguen, con más de 700 millones de dólares en inversiones, el sector de almacenaje y transporte, comercialización y servicios anexos. En tercer lugar se destaca el rubro “otros” que incluye a los proyectos de producción de energía (a partir de combustibles o de biomasa) y otros de menor magnitud (producción textil, curtiembres, y lanas), que superó los 400 millones de dólares en los últimos seis años.
En menor proporción y con inversiones que apenas exceden los 200 millones de dólares en el período mencionado, se encuentran las inversiones madereras y sus subproductos, la pecuaria y la agrícola. Finalmente, se encuentran la industria agroquímica y la papelera.

LOS DESTINOS
La mayor parte de la inversión se relaciona con la agrícola: 37% en silos, 22% en maquinaria (agrícola y forestal), 14% en riego (equipos de riego, represas y receptáculos); 13% en tambos y el resto en semillas, plantines y otros.
Con respecto a la localización geográfica de estas inversiones, se indicó que el litoral oeste del país captó los mayores montos (Soriano 105,4 millones de dólares; Río Negro 80,9 millones y Paysandú 90,1 millones), cifras que indican que la mayoría fue destinada a la actividad agrícola de la región. El 61% de estas inversiones ya fueron ejecutadas y se espera que este guarismo se incremente a medida que los proyectos avancen en su concreción.