Tras devaluación en Argentina

Locales | 01 Feb El Centro Comercial e Industrial de Paysandú ya está en contacto con su similar de Salto --una vez superado el receso de enero-- a efectos de analizar la posibilidad de encarar planteos conjuntos ante las autoridades nacionales debido a la problemática del ingreso de mercadería argentina por los puentes internacionales, lo que ocurre pese a la medida del “cero kilo” impuesta desde hace meses, y apuntando a defender empresas y puestos de trabajo.
El presidente de la institución sanducera, Jorge Ledesma, indicó a EL TELEGRAFO que esta situación se está dando desde hace tiempo pero la reciente devaluación de la moneda del vecino país ha abaratado sustancialmente los productos argentinos para quienes cruzan el puente, como así también para el caso de la importación regular.
Igualmente, los productos de importación deben aguardar cierto período para efectivizar la rebaja, por cuanto se requieren trámites de importación y a la vez evaluar como repercutirá la devaluación en la inflación y directamente en los precios en la vecina orilla. En cambio, en el caso del trasiego vecinal, la repercusión de la rebaja es inmediata en los precios de los productos.
Subrayó que debe ponerse el acento en la integración entre ambas orillas, lo que favorece a ambos pueblos, pero reconoció que ante la gran asimetría en los valores en una y otra orilla, esta posibilidad se diluye en los hechos, desde que solo una parte –Argentina-- se favorece en el actual escenario.

FALTAN REPERCUSIONES
Expuso Ledesma que “de acuerdo a consultas que hemos formulado a distribuidores y comerciantes, debemos tener presente que a esto hay que analizarlo como una medida de la que todavía no se sabe cuales van a ser todas sus repercusiones, primero porque si bien abarata el peso argentino, las consecuencias pueden darse en diferentes aspectos”.
Amplió el dirigente empresarial que “en principio y así pensado, daría para que estos productos argentinos sean de menor costo para el que importa, y debe tenerse presente que Uruguay es un gran importador de productos argentinos, sobre todo alimenticios, limpieza, de tocador, entre otros, que consumimos importados por las vías normales. Eso da para pensar que si solo se devalúa y la inflación en Argentina se controla, esos precios se abaratarían para los uruguayos, pero a la vez el vecino país ha tenido un problema importante con la inflación, por lo tanto en principio podría verse como que esa diferencia podría ser absorbida por la inflación que tienen”.
Por lo tanto, “esos productos no se abaratarían mucho en cuanto a la comercialización por las vías normales”, apuntó Ledesma, para acotar que “nosotros, que estamos en una región fronteriza junto con Salto, Fray Bentos y Bella Unión, tenemos una gran cantidad de ingreso ilegal que acentúa la diferencia, y eso va a perjudicar notoriamente el comercio local, porque las consecuencias son inmediatas, desde que solo es cruzar y comprar”. “Esto es así porque la diferencia de cambio hace que sin ninguna otra medida los productos sean más baratos y por lo tanto haya una afluencia importante de personas que se surten en la vecina orilla, lo que pasa también en Colonia y contingentes de turistas uruguayos que cruzan a la Argentina”, evaluó.
desequilibrios
“Si ponemos en la balanza lo que los uruguayos compran del otro lado y lo que los argentinos vienen a comprar acá, vemos que hay una diferencia muy importante que se va a acentuar, porque si bien vienen argentinos al Uruguay, y concretamente a Paysandú, en realidad vienen a comprar determinados artículos ya de precio, sobre todo electrodomésticos y artículos de alta tecnología, que ellos los tienen más caros por efectos de las restricciones en las importaciones ”, explicó.

TAMBIÉN EL TURISMO
En lo que refiere al turismo, “asimismo hay diferencias sustanciales, porque refieren al ingreso de divisas que tiene el país, lo que también afecta, porque al tener ellos un dólar más caro su dinero les rinde menos en el Uruguay”. Reconoció además que son muy pocos los turistas que desde Colón cruzan hasta Paysandú, “porque el que hace turismo en la vecina ciudad puede cruzar hasta nuestra ciudad para comprar alguno de esos artículos importados a precio atractivo, o visitar las termas, que es una de las pocas cosas que tenemos para ofrecer en el área turismo. No estamos hoy preparados como para recibir contingentes de turistas argentinos en la ciudad, porque no hay actividades teatrales ni grandes eventos en el verano que puedan convocar a muchos turistas, por ejemplo”.
Sobre la situación en el puente, consideró que “es indudable que si bien las normas están definidas, son de difícil aplicación, aparentemente. Resultan fácilmente vulnerables por distintas razones, porque de pronto no tienen gente para cumplir todos los horarios, entre otras razones”.
“A pesar de que en algunos momentos funcionó más o menos, hoy no está ocurriendo, y eso hace que se agudice el perjuicio al comercio local”.
Consultado respecto a la posibilidad de acciones conjuntas con el Centro Comercial e Industrial de Salto subrayó que “ya estamos en contacto con Salto tratando de definir planteos, y vamos a ver cómo podemos avanzar”.
“Nuestra Comisión Directiva estaba de receso, ya estamos trabajando, tratando de encontrar algunos caminos que nos conduzcan a hacer planteos en conjunto que nos permitan mejorar la relación de competencia, porque en definitiva tampoco queremos que se produzca un cierre total con Colón o con Concordia o Concepción”.

INTEGRACIÓN EN VEREMOS
“Pretendemos que sea una región integrada, pero hoy integrarse con diferencias económicas tan agudas hace que uno resulte perjudicado y el otro beneficiado”.
“No es esa la idea que tenemos respecto a la integración, ni para el desarrollo de la región, sino que tiene que haber medidas que permitan una integración pero sin que un sector afecte al otro, porque hoy la balanza está totalmente desequilibrada”, reflexionó el presidente del Centro Comercial e Industrial de Paysandú.