Locales | 08 Feb La Dirección de Higiene de la Intendencia de Paysandú cuenta con seis inspectores para efectuar controles bromatológicos, entre otras tareas específicas a su cargo, al tiempo que las fiscalizaciones se llevan adelante bajo criterios dispares en otras comunas del país.
El titular de la citada repartición municipal, Jorge Ziminov, reconoció que se realizan capacitaciones orientadas al personal de las alcaldías y juntas locales, “pero el trabajo inspectivo lo realiza gente idónea. En realidad, cuando ingresé hace 17 años tenía una sola persona y posteriormente se agregó más personal. Las normativas y las exigencias se mejoran con más inspecciones y a los controles se les da la importancia que merecen. Esperemos no llegar a una guerra de patentes en bromatología, como ocurrió con la guerra de patentes de automóviles”, señaló.
Ziminov explicó que “cada departamento tiene un registro y las intendencias manejan costos diferentes. Un producto se reinscribe cada dos años y esa tasa bromatológica tiene un costo diferente según la comuna”. El jerarca señaló que incluso las fiscalizaciones son diferentes, y “en el caso de Paysandú no hay controles en la ruta porque, de lo contrario, necesitaríamos funcionarios disponibles las 24 horas” para atender las diversas zonas de ingreso a la ciudad, sin embargo “realizan tres o cuatro inspecciones por día además de las correspondientes a las denuncias que se reciben”, informó. Consultado en torno al cumplimiento con las capacitaciones que refieren a una correcta manipulación de alimentos, Ziminov reconoció que “ha sido un adelanto más que importante, no solo en Paysandú sino en Montevideo, que ha sido pionero en esta propuesta. Todo aquel que manipule alimentos debe saber que sus manos transmiten enfermedades e intoxicaciones y la obligatoriedad apunta a que se minimicen esos riesgos. Paysandú es el tercer departamento en instrumentarlo como obligatorio y va camino a que el Congreso de Intendentes instrumente indefectiblemente esta medida a nivel nacional”, expresó en referencia a la necesidad de portar un carné de manipulador y que “dependiendo de las intendencias, tiene una vigencia de dos o tres años”.
El documento que se expide en la comuna sanducera tiene validez a nivel nacional y su metodología de aprendizaje está homologado de acuerdo a las exigencias de otros departamentos.

UNA SOSPECHA
Ante las extremas temperaturas registradas en la actual temporada estival, Ziminov remarcó la necesidad de no perder la cadena de frío. Sin embargo, reconoció que “lamentablemente es difícil ingresar en horas nocturnas a supermercados y almacenes para fiscalizar si se apagan las heladeras o freezers, porque no hay nadie que nos habilite el ingreso pero se sospecha que hay comercios que lo hacen”. El director de Higiene resaltó que tales decisiones “llevan a que la cadena no se mantenga y hay productos como los lácteos que no tienen la durabilidad que corresponde”, en tanto, el problema comienza con las distribuidoras. “Por ejemplo cuando compramos una leche larga vida, sabemos que la mayoría de las empresas vienen desde Montevideo y van dejando los productos en cada departamento, hasta terminar en Artigas. Ese camión viaja por la ruta de día con más de 45 grados y si no cuenta con equipos que mantengan una temperatura correcta, pierde su durabilidad. Lo ideal sería que se transportara en la noche para mantener el frío adecuado en las cámaras”. Ziminov agregó que las elevadas temperaturas “trastocaron la durabilidad de esos productos y se sospecha que las cadenas de frío no están siendo correctamente utilizadas. El transporte debería hacerse en la noche, pero para eso no hay una normativa”. En tal sentido, apeló a que “el consumidor mire la fecha de vencimiento de un producto, porque no hay mejor inspector que el propio consumidor y si encontró un helado derretido dentro de su propia caja, debe denunciar a Bromatología o en la empresa. Cuando se registran estas adulteraciones, se disparan los mecanismos de control con el envío de un inspector que extrae una muestra para analizar en el laboratorio”, explicó. El director de Higiene enfatizó además que las heladeras de uso doméstico deben permanecer ordenadas y en el punto correcto, ubicando los alimentos cocidos en la parte superior, los crudos en la inferior y las botellas debajo. Por denuncias o consultas: 472 24647 – 472 22240 de 7 a 13.