Policiales | 10 Feb Dos hermanos, poseedores de antecedentes penales y que se denominaban a sí mismos “Intocables”, fueron encarcelados junto con un primo de ambos luego de comprobarse que poseían un expendio de estupefacientes y retenían en su casa a una niña de 13 años fugada de INAU, a la que mantenían constantemente drogada y sometían sexualmente en forma sistemática, al culminar un operativo llevado a cabo por la Brigada de Narcóticos.
El procedimiento comenzó a raíz de varias denuncias anónimas que manifestaban que, además de distribuir drogas, los hermanos Erwin Daniel y Edgar Darwin Garay Rivas tenían en su casa a una menor oriunda de Quebracho fugada del Hogar Femenino de INAU, a la que mantenían constantemente drogada en una cama. Cada noche, los hermanos, sus primos y amigos mantenían relaciones sexuales con ella.

IMPORTANTE DESPLIEGUE
Debido al perfil violento de los “Intocables”, los funcionarios de la Brigada solicitaron apoyo al Grupo Especial de Operaciones (GEO) y Radio Patrulla. Como adelantó EL TELEGRAFO, presente en el lugar del procedimiento, a primera hora del viernes se desplegó un amplio operativo en la zona donde se encuentra la casa ocupada por los hermanos Garay con la participación de efectivos de las citadas dependencias.
Con orden de allanamiento expedida por la jueza Gimena Alonso, se allanó la casa y otras dos ubicadas en el mismo terreno. Al momento de ingresar los policías, Erwin Garay intentó ocultar varios envoltorios --conocidos como “lágrimas”-- de cocaína, pero uno de los funcionarios detectó la maniobra y lo detuvo, debiendo ser reducido por la fuerza entre varios efectivos ya que el malviviente se resistió violentamente a la acción policial.
Como resultado del operativo, se incautó, además de las “lágrimas”, una pequeña cantidad de marihuana y se detuvo a los hermanos Garay, así como a un familiar, menor de edad, sindicado como sospechoso del hurto de motos.

CAYÓ EL DISTRIBUIDOR
Posteriormente fue citado Diego Andrés González Maristán, quien --según testigos-- se desempeñaba como distribuidor de droga de los “Intocables” Garay, transportando estupefacientes a distintos puntos del departamento, entre ellos a Pueblo Gallinal, en épocas de pago a empleados zafrales de una plantación de citrus de la zona. Una vez que González se presentó en la sede policial, quedó detenido a disposición judicial.
A través de los interrogatorios se logró comprobar la comercialización de droga así como la veracidad de las denuncias anónimas respecto a la situación de la menor, estableciéndose que --por exigencia de los hermanos Garay--mantenía relaciones sexuales con una decena de personas.

MISTERIOSA DESAPARICIÓN
La menor, quien desapareció misteriosamente de la casa el día anterior al operativo policial, es intensamente buscada ya que su súbita desaparición inquieta a la Policía.
Por otra parte, el menor retenido durante el procedimiento se hizo autor de los robos de motos, indicando que, junto a otros miembros de la familia, ha llegado a hurtar hasta seis birrodados por día.
El adolescente fue derivado a la Dirección de Investigaciones para que ésta continúe con el procedimiento de los hurtos cometidos junto con otros individuos que se encargaban de desarmar y vender las partes de las motos hurtadas.
Los detenidos prestaron declaración ante la magistrada actuante, quien dispuso el procesamiento con prisión de los hermanos Garay por un delito continuado de negociación de sustancias estupefacientes en calidad de autores y de González Maristán por un delito continuado de asistencia a la actividad delictiva.