Deportes | 10 Feb Sigue probando, buscando. La selección mayor del fútbol sanducero dejó en claro que sigue buscando su identidad futbolística, encontrando por momentos el funcionamiento que pretende, pero todavía sin poder extender en un período importante de partido esos minutos en los que contagia.
El sábado, ante Tacuarembó, la Blanca dejó dos puntos fundamentales por el camino ante un rival directo, ante el que peleará el segundo cupo para seguir de largo en la Copa Nacional de Selecciones de OFI si se concreta lo que dicen los números y los rendimientos de unos y otros, es decir que Salto se quedará con el número 1 del Litoral Norte.
Por eso, en lo poco que queda del Clausura de la competencia regional, la selección de Sergio Esquivel no tiene otra que quedarse con la totalidad de los puntos en juego, tanto de visita ante Rivera como de local ante Artigas. La parada, en lo previo, es posible. Pero, claro está, Paysandú deberá terminar de afirmarse, decidir a qué propuesta va a aferrarse porque tanto ante Salto en el compromiso anterior, como ante los rojos el sábado en cancha de Estudiantil, la Blanca fue un equipo en la primera parte y otra en la segunda.
En el primer tiempo le costó demasiado soltarse, apostó demasiado al pelotazo y le sacó fichas a encarar con pelota dominada a una defensa que no se mostró firme a lo largo de todo el partido pero que, como contrapartida, tuvo facilidades si se tiene en cuenta que en Paysandú la pelota larga fue un recurso repetitivo.
La historia, o la propuesta del equipo en el complemento, fue otra. Esquivel apostó a un par de variantes y el equipo pareció soltarse. El ingreso de Andrada le dio más fútbol, se juntó con La Luz, pero le faltó fuerza y decisión a la hora de encarar a la defensa.
Igual, ese cambio de propuesta fue el que le permitió a Paysandú llegar con varias chances claras de gol, al punto que el golero rival fue puntal fundamental de su equipo para mantener el cero en el arco.
La ansiedad, el querer ir descuidando muchas veces los relevos en la mitad de la cancha y manteniendo una línea de tres en el fondo, dejó mal parado a Paysandú en el tramo final del partido, lo que pudo haber sido fatal dado que los rojos tuvieron dos claras ocasiones para anotar.
Ahora, Paysandú deberá afrontar otras dos finales. De seis puntos dejó cuatro por el camino, por lo que en los dos compromisos que se vienen el objetivo será sumar de a tres y, para asegurarlo, deberá dejar el cuentagotas y darle al equipo más minutos de fútbol, definiendo cuál será la propuesta.