MEGAMINERÍA

Locales | 17 Feb “Si el gobierno firmara el contrato con Aratirí sin haber obtenido previamente las autorizaciones ambientales, incurriría en una presión evidente e indebida al proceso de evaluación ambiental pero además sería ilegal”, sostuvo el periodista Víctor Bacchetta, uno de los impulsores del Movimiento pro-Plebiscito Nacional Uruguay Libre de Minería Metalífera a Cielo Abierto.
Como es sabido, el gobierno ha anunciado la firma del referido contrato para distintas fechas --que ha ido postergando-- en tanto que la oposición no está de acuerdo con la firma en estas condiciones y la Dinama está lejos de terminar la evaluación del proyecto de impacto ambiental, fundamentalmente porque la empresa aún no ha presentado buena parte de la información necesaria, resumió el periodista Víctor Bacchetta que recientemente fue invitado a brindar una charla sobre el tema en Paysandú, la que contó con numerosa concurrencia.
“Los últimos anuncios del Poder Ejecutivo sobre la firma inminente del contrato de inversión con la empresa Aratirí evidencian que el gobierno pretende imponer la minería metalífera a cielo abierto en gran escala a contrapelo de normas constitucionales y legales, avasallando los procedimientos y opiniones técnicas de la Dinama y, en última instancia, careciendo de los respaldos sociales y políticos imprescindibles para tomar una decisión de esa envergadura”, advirtió el referido Movimiento.
“Lo grave en el aso de Aratirí es que el artículo 25 de la Ley de minería de gran porte establece que en los contenidos del contrato deben figurar las condiciones de la autorización ambiental. Por eso, no se puede firmar el contrato antes de tener la autorización. El doctor Alfredo Caputto, docente de Derecho Minero de la Facultad de Derecho, opina que si se firma el contrato en esas condiciones es ilegal. Por otra parte, nos parece indebido que el gobierno salga a defender un proyecto poniéndose en el papel de socio de un emprendimiento privado en vez de cumplir un neutral e independiente en defensa de los intereses de la población”, agregó. Bacchetta, de larga trayectoria en el periodismo ambiental, está realizando seguimiento al expediente en la Dinama y afirmó que “está en una etapa preliminar, muy lejos de ser aprobado”. “De ese informe entregado por la empresa, la Dinama está estudiando el distrito minero, que es una de las partes del proyecto, porque las otras dos --el mineroducto y la terminal portuaria-- quedaron pendientes cuando se modificó la localización el puerto de aguas profundas al Palenque. Esos informes hasta hoy no han sido entregados. Del distrito minero la Dinama ha realizado unos 18 pedidos de información adicional de los cuales la empresa ha respondido aproximadamente diez”, informó. “Después que la Dinama acepte el informe, habrá que realizar la puesta de manifiesto --un resumen del estudio de impacto ambiental que se pone a disposición del público-, las audiencias públicas y posteriormente el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente deberá tomar una posición. Como faltan todas esas etapas es que decimos que el proyecto está lejos de ser aprobado de acuerdo al proceso legal”, afirmó.
“La firma del contrato antes de obtener las autorizaciones ambientales es una presión evidente e indebida sobre el proceso de evaluación ambiental y además, es claro por declaraciones del propio director de la Dinama, Jorge Rucks, que hay información que corresponde al estudio de impacto ambiental que la empresa no ha entregado hasta el día de hoy”, sostuvo.

280.000 FIRMAS
El Movimiento pro-Plebiscito Nacional Uruguay Libre de Minería Metalífera a Cielo Abierto necesita reunir 280.000 firmas para habilitar un plebiscito junto con las próximas elecciones nacionales para que la ciudadanía se exprese respecto a este tema. Consultado sobre la marcha de la campaña, Bacchetta dijo que “la respuesta de la población ha sido muy buena desde su lanzamiento el pasado 2 de diciembre.
La verdad es que estamos desbordados porque hay más interés en firmar que la capacidad que tenemos para recoger las firmas, por eso es muy bueno que se estén sumando voluntarios a esta tarea, como está ocurriendo aquí en Paysandú”. A modo de ejemplo, dijo que “en un departamento que no tiene emprendimientos de minería significativos, como Maldonado, se recogieron 1.800 firmas. En un puesto en la feria de esa ciudad, la gente hace cola para firmar”.
En 13 departamentos del país hay grupos constituidos para recoger firmas y la acción se organiza sin recursos, mediante el trabajo honorario de quienes participan. “Estamos haciendo el máximo esfuerzo pero si no llegarámos a la cantidad de firmas necesarias, no sería un fracaso. Nuestro objetivo sustancial es expresar con la firma que existe un rechazo social a estas iniciativas y que, como mínimo la gente quiere informarse y participar en las decisiones. En todo caso, si para abril no alcanzamos las firmas el plebiscito podrá hacerse más adelante”, dijo.