Locales | 12 Feb La directora general de Educación Secundaria, Celsa Puente, arribó a Paysandú y encabezó en el Liceo Nº1 la sala departamental que agrupa a los equipos institucionales y docentes, los que recibieron lineamientos generales para comenzar el año lectivo 2014. La inspectora de institutos y liceos, Ana Celia Verocay, explicó a EL TELEGRAFO que es una de las 23 salas diagramadas en todo el país para “unificar criterios y planificar el comienzo del año”. En estos encuentros se abordarán “las salas de los profesores previo al comienzo de los cursos que se realizarán los días 5, 6 y 7 de marzo, denominadas salas preparatorias”, que se llevan adelante “de forma interactiva bajo la metodología de taller con once inspectores de asignaturas” junto a las inspectoras de institutos y liceos. En la Sala de Actos se congregaron en horas de la mañana los equipos directivos y en la tarde, se presentaron los docentes de la totalidad de las asignaturas para trabajar por sectores. En las áreas de Arte, Ciencias Experimentales, Lenguaje y Ciencias Sociales, Humanidades y Filosofía, se brindaron las líneas pedagógicas “pero atravesadas por otras dimensiones, tales como la organizacional, administrativa y comunitaria”, informó la inspectora. Puente resaltó la necesidad de establecer “contacto con los equipos directivos y docentes para conocer de primera mano el estado de situación de cada departamento, las necesidades e inquietudes y comenzar a trabajar las grandes líneas pedagógicas en 2014 con el equipo de inspectores”. La directora general de Secundaria señaló que “la educación tiene por delante el desafío de reposicionar a los jóvenes como el eje y atender su complejidad, variedad, diversidad y apostar por el aprendizaje, pero es necesario que los adultos hagamos un trabajo previo de preparación compartido”. Puente, quien asumió el cargo el pasado 15 de enero tras relevar a Juan Pedro Tinetto, reiteró el concepto de provocar y conmover a los alumnos. “No es poca cosa un año para pensarlo en términos de intensidades, posibilidades y barrer el discurso pesimista porque la educación --que es transformadora--, si no cree en su propia posibilidad y no tiene una actitud optimista, no podrá hacer nada”, subrayó. Según Puente, “tenemos que conseguir que permanezcan en las instituciones de educación formal, recuperar el sentido de estar en esas instituciones y que sean el eje de la vida de los centros educativos”, y apeló a “una convocatoria intensa para que toda la sociedad empiece a trabajar con la educación y para la educación, porque con los discursos pesimistas no hacemos más que enquistar esa sensación del ‘no puedo’ que los adultos no deberíamos tener, porque desde allí hay un muy mal mensaje para los jóvenes”, concluyó.

NUEVA PERSPECTIVA
La inspectora general de Secundaria, Margarita Romero, abogó por una nueva perspectiva y descentralización del trabajo de los inspectores para transformarlo en una situación de territorialización. “Por eso, queda claro quiénes son los inspectores referentes de la Regional Norte. Si eso ocurre, se genera el conocimiento de los vínculos, de las dificultades y fortalezas existentes en cada institución. En la medida que todos tengamos los mismos propósitos y elijamos las mismas líneas de trabajo que impacten en los aprendizajes de los estudiantes, se puede revertir esta situación” de pesimismo, consideró.
El 2014 comenzó con una intensa agenda de salas docentes, equipos directivos e institucionales de los liceos. “Eso significa que a todos los actores institucionales le vamos a decir lo mismo y es que queremos que se trabaje en equipo, que las dimensiones de una institución estén en función de lo pedagógico, del bienestar y los aprendizajes de los estudiantes. Esa es una de las grandes líneas”, detalló Romero. El Consejo de Educación Secundaria “tiene la política de incrementar el número de inspectores de asignatura y para posibilitarlo constituiremos equipos de inspectores referentes en cada región, de modo que la familia, docentes y otros funcionarios conozcan a quienes pueden escucharlos, resolver los problemas y difundir los éxitos. No podemos negar las dificultades pero debemos creer en nosotros mismos y en nuestro profesionalismo”, destacó. En tanto, la inspectora coordinadora Laura Scotto se refirió al “esfuerzo dirigido al comienzo de los cursos con la idea de orientar a los equipos de dirección y docentes para lograr un inicio de cursos lo más normal posible, con todas las horas cubiertas, actividades de adaptación y cursos curriculares en forma inmediata”. Según Scotto, el desafío radica en “recibir a los estudiantes que vienen de Ciclo Básico en una etapa de adaptación a un mundo que enfrenta una cantidad importante de profesores y al estudiante que pasa de Ciclo Básico a Bachillerato”, donde “existen cambios importantes en el grado de autonomía que se les otorga. Por ejemplo con las inasistencias, que exigen una cierta maduración del estudiante, porque implica que tenga que regular sus propias faltas o de lo contrario queda libre. O sea pierde su calidad de reglamentado si no lo sabe administrar”, señaló la inspectora.