Locales | 27 Feb Vecinos de Park Way que residen en viviendas precarias y fueron severamente afectos por la inundación, tras una crecida repentina del arroyo Sacra en la madrugada del domingo pasado, solicitaron al intendente Bertil Bentos ser considerados para una relocalización. En total 23 familias solicitaron ser incluidas en los planes de relocalización de viviendas construidas en lugares con peligro de inundación, aun cuando de hecho no está permitido levantar viviendas en esos lugares, precisamente por ser zonas fácilmente inundables.
En el salón “José Acquistapace”, Bentos recibió a un grupo de vecinos, acompañado por el secretario general (en ejercicio) y director general de Obras, Nicolás Olivera, los directores generales Emilio Roque Pérez y Ruben Álvarez y el secretario del Comité Departamental de Emergencias, Carlos Monzón.
Sobre el particular, Bentos recordó que la posibilidad “existe, es real, porque por algo lo pusimos en nuestro Programa de Gobierno”, en tanto Olivera destacó que “en total hasta ahora estamos en 123 familias en realojamiento, desde el oeste, junto al río Uruguay, hacia arriba”. Para esos planes “trabajamos por convenio con el Ministerio de Vivienda”, agregó.
Los vecinos expusieron sus necesidades urgentes, no solamente de relocalización sino también de agua potable y recolección de residuos sólidos. “Muy de vez en cuando pasa un camión y nos deja agua potable. Pero una tarrina de 200 litros no alcanza para muchos días”, dijo una vecina. “Nos vemos obligados a consumir el agua del arroyo, es una situación difícil”, agregó. Sin embargo, en la tarde de ayer cuando un camión cisterna de la Intendencia recorrió el Park Way entre Guayabos y Bulevar Artigas –la mano Sur-- encontró que todos los vecinos sí tienen agua potable en sus domicilios particulares. Donde no hay agua potable es en una proyectada a cuyos residentes sí se les proveyó del vital elemento. Al mismo tiempo, explicaron que por la zona no pasa el servicio de recolección de residuos. Ante esto Bentos encomendó urgente solución. “Y si no se les cumple me llaman”, dijo mientras les entregaba una tarjeta con su número telefónico. Asimismo los vecinos subrayaron que “cuando repartieron colchones le dieron a algunos a quienes no se les inundó la casa. Yo tengo cuatro niños y los colchones empapados. Y tenemos que dormir ahí, junto a mi pareja”. Además, “están vendiendo a 200 pesos esos colchones; es una vergüenza”. El Comité Departamental de Emergencias, tras realizar un relevamiento, en la tarde de ayer procedió a entregar decenas de colchones entre las familias efectivamente inundadas. Otra demanda de los vecinos fue apoyo en materiales, para poder “mejorar las viviendas inundadas, que de hecho son de costanera, algunas con techos de nailon, o del tipo construidas por Un Techo para mi País”, organización ahora conocida como Techo. Asimismo, expusieron la necesidad de limpiar, mediante maquinaria vial, el curso del arroyo Sacra, actualmente “cargado de ramas, bolsas y otras cosas”.