Deportes | 24 Feb “Es verdad, salió mucho mejor de lo que todos esperábamos. Se dio todo: el día espectacular, por suerte estaba nublado ya que en el último tramo recién salió el sol, y el río acompañó más allá de que estuvo un poco picado desde Colón hasta la isla de Hornos”, dijo Sandra Norbis, una de las personas que colaboró no solo en la preparación de Daniel Durán Del Campo a lo largo de casi tres meses, sino que no descuidó detalle a lo largo de la travesía.
“Daniel entrenó muy bien, esa es la verdad. Tan es así que no paró a lo largo de todo el recorrido, porque en realidad se detuvo en varias ocasiones durante 15 segundos para hidratarse y comer algún pedacito de banana, durazno o cereal, pero sin agarrase de nada, siempre flotando”, agregó.
El tiempo empleado para recorrer los 11 kilómetros desde Colón a Paysandú, sorprendió a todos. “Fueron dos horas 53 minutos, cuando pensamos todos que iba a ser más complicado. Él puso tres horas con viento en contra y mucho oleaje desde el puente hasta la playa del Remeros en el último entrenamiento en el río, por esto todos estimábamos que podían ser unas cinco o seis horas desde Colón a Paysandú, porque nunca se sabe qué puede pasar con el tiempo”, dijo Norbis.

“UN EJEMPLO DE VIDA”
Andrés Klein fue quien realizó la travesía a nado junto a Durán Del Campo, aunque unos 30 metros más atrás del gran protagonista de la jornada.
“A él no le gusta que se lo digan, pero es la realidad: Daniel es un ejemplo de vida”, señaló el nadador, quien contó algunas anécdotas de la travesía.
“Daniel es un tipo espectacular. Cuando me acerqué un poco más de lo que teníamos previsto paró, se dio vuelta, y me dijo: ‘¡andá un poco más atrás, carajo!’”, contó entre risas.
Para Klein, como para todos, “se dio todo muy rápido. Salió fuerte, luego bajó un poco el ritmo pero fue constante y se dio todo rapidísimo. Pasamos por arriba de un banco de arena y cuando lo zafamos ya estábamos muy cerca del puente; a esa altura pregunté cuánto tiempo iba y me dijeron que una hora 25 minutos. El ritmo que tuvo Daniel fue impresionante, parejo, constante”.
Klein reafirmó lo dicho por Norbis en cuanto a que “durante las paradas a hidratarse no quiso agarrase de nada, no tocaba el kayak”, e indicó que “él habrá pedido tres veces para tomar agua”.

“SE PLANTEA METAS”
“Es un ejemplo para todos. Él mismo lo dice: se plantea metas a cumplir, porque la gente de su edad la mayoría de las veces no las tiene”, dijo Javier Perg, quien junto a Norbis guió a Durán Del Campo durante la travesía.
“Se dio todo bien, porque el tiempo ayudó. Pasamos por arriba de algunos bancos de arena para hacer tramos más en línea recta y así utilizar más la corriente. Se dio todo muy rápido, ni él mismo esperaba esos tiempos”, agregó.
Perg opinó también con respecto al objetivo de este desafío del interminable nadador: “Esto te hace pensar muchas cosas... ¡Mirá lo que hace falta para intentar despertar conciencia, para intentar conseguir pintar el club. Si hacés una rifa, todo Paysandú tendría que comprar un número porque el Remeros es uno de esos clubes de toda una vida, es como si fuera la sede de Paysandú”.