Paysandú, Sábado 01 de Marzo de 2014
Policiales | 26 Feb Un can raza Pitbull terrier hurtado por menores que le cortaron groseramente las orejas reaccionó agresivamente ante la incorrecta mutilación y atacó a su propia dueña cuando fue recuperado anoche por la Policía, en un caso que causó indignación en la zona de Dr. Felippone y avenida José de San Martín, en horas de la noche.
Según relató a EL TELEGRAFO el joven propietario del can, notaron la desaparición del perro, un ejemplar hembra de ocho meses, en la noche del lunes, por lo que de inmediato comenzó a practicar averiguaciones en su barrio, en procura de su localización. Al no lograr su objetivo, radicó la denuncia correspondiente ante la Policía.
“UN DÍA DE LOCOS”
En la víspera, el dueño del perro reanudó la búsqueda. “Pasamos un día de locos, con mi nena llorando constantemente por la perra, por lo que decidí no darme por vencido en ningún momento” puntualizó el joven. Finalmente, obtuvo datos de que los posibles autores del hurto del animal eran dos vecinos, menores de edad, a quienes el propietario del can había consultado sobre el paradero del perro en el momento en que se produjo esa desaparición.
“Es increíble, son vecinos míos y hasta último momento negaron que tenían algo que ver con la desaparición de la perra” manifestó con asombro el joven.
DEBIÓ IR A LA POLICIA
Ante la reiterada negativa, decidió solicitar nuevamente la presencia de la Policía y cuando acudió personal de la Seccional Primera, los menores sospechosos del hurto admitieron la autoría y entregaron el can, aunque se acusaron mutuamente de haber cometido la sustracción. Cuando la dueña del perro lo tomó en brazos, el animal, totalmente fuera de control, reaccionó violentamente y la atacó ferozmente.
“Era un animal que jugaba permanentemente con la niña y que jamás tuvo una reacción agresiva; ahora la enloquecieron” indicó el dueño.
CAMBIÓ EL CARÁCTER
Un veterinario y la propia policía le explicaron que el cambio de carácter fue producto de la agresión que representó el corte de orejas practicado en forma incorrecta por los menores, por lo que urgieron a trasladarlo rápidamente para aplicarle un tranquilizante y someterlo a tratamiento. La indignación por lo sucedido caldeó los ánimos de los vecinos, por lo que se debió solicitar el apoyo de un móvil con personal de Radio Patrulla para que la situación no se descontrolara. “Quizás no parezca importante, pero en un día dejaron sin mascota a mi hija porque dudo de que la perra vuelva ser como era” se lamentó el dueño del animal.
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