Acompañó el crecimiento del país

Locales | 27 Feb “Paysandú es uno de los centros de actividad económica más importantes, junto con Salto, Colonia, Rivera y la zona metropolitana con Maldonado”, afirmó a EL TELEGRAFO el director general de Rentas, Pablo Ferreri. Y con respecto a Paysandú vemos muy buenos números, más allá que hay empresas que trabajan en el Interior y tienen su dirección fiscal en Montevideo, por lo que la actividad figura en Montevideo”. No obstante, al saber qué tipo de empresas son, “tratamos de extrapolar esa actividad al departamento y vemos una actividad bastante importante”. Si bien no tenía presente el porcentaje exacto que representa Paysandú en lo que se vierte a la DGI --considerando además que “las empresas más grandes de Paysandú tributan en Montevideo”-- dijo que “por ejemplo recauda más que Salto”.
Con respecto a la situación del país, que se refleja en lo recaudado por la DGI, aseguró que “estamos en el décimo año de crecimiento económico por encima del crecimiento de la región, que acumulado en los 10 años no registra antecedentes en el país por un lapso tan prolongado y sostenido”. Dijo que algo similar sucedió en la década de 1990, pero durante menos tiempo.

LA HISTORIA RECIENTE
Tomando los últimos 50 años del país, Ferreri explicó que hubo algunos hechos que cambiaron sustancialmente. Por ejemplo, que “la inversión, tanto doméstica como extranjera, siempre fue baja, cerca del 15% del Producto Bruto Interno (PBI); las tasas de inflación siempre fueron bastante elevadas (en los últimos 50 años hubo un promedio de 60% de inflación anual) y la tasa de crecimiento estaba entre el 1 y el 2 por ciento del PBI”.
“En los últimos 10 años, desde el último cuatrimestre de 2003 hubo una tasa de crecimiento de entre el 4 y el 10%, con una tasa de inflación promedio del 6% y la tasa de inversión aumentó de manera notoria, estamos llegando casi al 25% del PBI”.
Agregó que este cambio notorio “tiene procesos interesantes. Uruguay es un país de baja capacidad de ahorro, que acompaña una baja capacidad de inversión doméstica. Necesariamente un país que tiene poca inversión doméstica tiene que conseguir inversión extranjera, y por eso se desarrolló el régimen de promoción de inversiones, que si bien hay que revisar y ajustar permanentemente ha sido tremendamente exitoso. La inversión extranjera hace 50 años era el 1% del PBI, ahora estamos casi en el 6%, se multiplicó por seis, y además el PBI en 2004 era de menos de 15.000 millones de dólares y ahora está en casi 50.000 millones de dólares”.
Esas inversiones se han realizado fundamentalmente en grandes agroindustrias y en la generación de energía eléctrica, tanto eólica como fotovoltaica, así como en la instalación de las plantas de celulosa, pero Ferrere agregó que “también hubo inversión en empresas medias y medias-grandes, importantes para el comercio, y también construcciones”. En este sentido, destacó “el plan de inversiones en vivienda social que ha colaborado para mantener un ritmo sostenido de construcción”.

U$S 15.000 CADA UNO
Refiriéndose a lo que definió como “un muy buen período de bonanza”, dijo que “habrá que ver cuáles son las condiciones externas y Uruguay tiene un desafío importante, pero es otro país”.
“Y esto es por la economía más que de política, aunque el diseño de políticas públicas de un gobierno tiene mucho que ver. Pero al mirar los indicadores de Uruguay de 2003 o 2004 y se compara con lo que es hoy, se pasó de un PBI per cápita de 8.000 dólares a un PBI per cápita que está superando los 15.000 dólares”. Dijo además que “esta situación permite a Uruguay sustentar proyectos con mucho más estabilidad a pesar de las condiciones externas”. Mencionó también el crecimiento del mercado interno, poniendo como ejemplo que “la gente veranea mucho más. Fui a Punta Colorada de licencia y no había ninguna casa para alquilar, y eran todos uruguayos. Eso hace 10 años no pasaba”.