OPINIÓN

Locales | 02 Mar Transito inconsciente
o normal
Hay algo que me preocupa y nos preocupa a todos; no se necesita ser muy inteligente para darse cuenta de este flagelo. Cualquier persona que quiera entender se dará cuenta del principio y el origen de la problemática del tránsito, digan lo que digan o agregándole lo que quieran. A veces nos hacemos los ciegos o sordos y no lo aceptamos y en ocasiones por recaudar más --da la impresión en algunos de los casos de que esta fuera la intención-- la inconsciencia humana no tiene cura. Se puede tratar pero no curar; algunos ya nacen para ser irresponsables e inconsciente. Pero no todos somos así, que quede claro; a no meter a todo el mundo dentro de la misma bolsa o cortar con la misma tijera.
La ley que se pretende sacar debe contemplar con justicia y razón al conductor responsable y cumplidor de las ordenanzas de tránsito. La mayoría de la gente normal me da la razón; aunque hagan mil pruebas, tanto teóricas como prácticas y pongan las reglamentos que se le de la gana u obtengan la licencia aprobando la reglamentación pie de la letra.
Algunas personas hacen caso omiso de lo que aprendieron, o no respetan normas o reglamentos, saben que no lo deben hacer pero lo hacen porque se les da la gana. Otros motivados por el alcohol, otros por la droga, conducen a altas velocidades, en un estado de inconciencia e inestabilidad de alto nivel. Otros no toman nada de esto pero quieren demostrar que son únicos y unos mejores que otros, hacen picadas de motos o autos, hacen la prueba de coraje, se ponen a 100 o 200 metros uno frente al otro y aceleran en línea recta para ver quien se desvía primero. En algunos de los casos, varios de ellos han tomado algo antes de las pruebas.
Si con la nueva ley que se quiere implantar ustedes logran que esto no ocurra más, que la gente no se duerma manejando y que no choquen de frente o pase lo mismo por invadir la senda contraria o por una mala maniobra, o por ir a alta velocidad vuelquen en alguna curva o que los inconscientes no hagan todo lo que mencioné, yo hago el curso y las pruebas para convertirme en astronauta.
Acá y en todo el mundo saben que el principio de todo accidente son primero y principal la velocidad, el consumo de alcohol, la droga, aparejado con esto viene la inconciencia, porque una persona cuerda y en sus cabales jamás hace eso. Las autoridades de tránsito, directores y técnicos en la materia deben ponerse a trabajar de manera firme, decidida y con ganas en las cuatro causas de los accidentes que son la velocidad, el alcohol, drogas y los inconscientes irresponsables, que les hacen la vida imposible al que quiere conducir bien y en regla. Porque, la verdad, los infractores inconscientes nos ponen en riesgo a todos, se necesita más dureza, fuertes multas y en casos graves que paguen con cárcel.
Estoy de acuerdo con los impedimentos de seguridad que se quieren implantar como luces, cascos, cinturón, chalecos y sillas para menores, pero estas me parecen aplicables hasta los 12 o 13 años, pero no hasta menores de 18, algunos ya casi hombres que bien pueden ir correctamente con el cinturón de seguridad. Por estos motivos les pido que la nueva ley de tránsito sea bien estudiada una y otra vez para no perjudicar a nadie; que se obre con justicia y sus normas y ordenanzas sean justas y aplicables con total normalidad.
Héctor Nuñez