Locales | 02 Mar El próximo domingo 9 el país volverá a su hora oficial habitual, al finalizar el período de horario de verano. Cuando se cumplan las 2:00 de ese día, los relojes deberán ser atrasados una hora, es decir que deberán marcar a partir de ese momento 1:00 AM.
Según informó UTE, hubo un ahorro de casi 8 millones de dólares como consecuencia de la implementación del décimo período de cambio de hora en el verano. El ente también verificó que durante los últimos nueve períodos el porcentaje de ahorro de energía se mantiene en 1,0 %.
Para el período comprendido entre el 6 de octubre de 2013 y el 25 de febrero de 2014, durante el cual nuevamente se aplicó la medida, la estimación que se obtiene es de un ahorro del orden de 0,9 % en generación sobre el total de la energía demandada en el período y un 5,0 % sobre la energía demandada en el horario de punta (19:00 a 00 horas).
Estos valores representan un ahorro de energía en el período de aproximadamente 32.300 MWh que, evaluado al precio spot sancionado del sistema eléctrico uruguayo, representa para el país un ahorro de casi ocho millones de dólares. Para la potencia, se estima un ahorro de 4,6 % referido a la potencia máxima del día medio, lo que significa una reducción de ese pico medio de potencia de 67 MW. Los ahorros mencionados se han obtenido a partir de curvas promedio diarias del sistema.

RESISTENCIA LOCAL
Aproximadamente la mitad de la población de Paysandú, Salto y Río Negro no está de acuerdo con el cambio horario en los meses de verano, según datos del Ministerio de Industria y Energía.
En tanto, el 71 % de la población del país se encuentra de acuerdo con la implementación del cambio de horario. Dicha aceptación encuentra sus mayores niveles en Montevideo y la Costa Este, según los resultados de un informe encuesta realizado por el Ministerio de Industria, Energía y Minería. El cambio al horario de verano se realiza desde el año 2006, cada primer domingo del mes de octubre, cuando la hora oficial es adelantada 60 minutos. Dicho horario se extiende hasta el segundo domingo del mes de marzo, cuando se vuelven a atrasar una hora los relojes.
Los niveles de aceptación del cambio de horario son mayores entre las personas jóvenes (menores de 30 años) alcanzando más de un 80%. Según el estudio, los niveles de aceptación también “se encuentran relacionados con el nivel educativo de las personas, en donde los niveles más bajos se encuentran en aquellas personas con menores niveles de instrucción (primaria) y alcanza los mayores niveles en las personas con nivel educativo más alto”.