Paysandú, Domingo 09 de Marzo de 2014
Locales | 05 Mar Estudiantes de Guichón que llevan adelante una investigación histórico arqueológica sobre el sitio conocido como “la tapera de Melchora Cuenca”, recibieron un reconocimiento de autoridades de UTU, que homenajeó a aquellos estudiantes que obtuvieron premios nacionales e internacionales. Setenta jóvenes de todo el país junto a sus docentes referentes, protagonistas de proyectos de investigación científicos y sociales, demostraron que estudiar tiene su recompensa y que su esfuerzo los convertirá en futuros investigadores y emprendedores.
Cuando el profesor de Historia Alvaro Suanes les propuso ir a conocer el lugar y hacer un relevamiento de sus vestigios, algunos lo tomaron como una simple excursión al campo o aceptaron sin demasiadas expectativas. Sin embargo, pronto el asunto tomó otro cariz y aquellos a quienes les costaba tomar un libro de historia, lo hicieron con ganas. Y quienes no habían sospechado que alguna vez carpirían con azada, lo hicieron con entusiasmo.
Lo que descubrieron y la calidad de la investigación realizada sobre un aspecto bastante desconocido de la historia nacional hizo que en 2011 ganaran el premio “Jóvenes del Bicentenario”, pero lo que nunca sospecharon es que poco después su trabajo los llevaría a España, donde fue presentado públicamente.
“Somos un grupo de jóvenes de la región de Guichón que desde hace un tiempo realizamos un estudio arqueológico sobre la casa de Artigas, a las orillas de río Queguay.
Encontramos diferentes vestigios, en un sitio dentro de un área que lo incluye todo, montes del Queguay, que encierra una de las mayores masas boscosas naturales del territorio Uruguayo”, explicaron a EL TELEGRAFO. “Hemos logrado aprender y poder comprender nuestra historia, valorizando los acontecimientos históricos-culturales de nuestra región, aplicando herramientas nuevas al estudio de la historia, valorando un lugar poco conocido y escasamente estudiado. Formando un excelente grupo de trabajo e incorporando una zona, en el patrimonio nacional y mundial”, dijeron.
Consideraron que “lo más importante es optar por una educación innovadora, investigando, aplicando nuevas tecnologías, pero sin olvidarnos de una actitud ambiental responsable. Si es así, estaremos en el camino de nuestros aborígenes que denominaron a la zona como Queguay, “río de donde fluyen o confluyen los ensueños”, y es un sitio en el mundo que todavía casi se puede mostrar, se puede oler, se puede vivir y sentir, como en el momento mismo de la creación”.
MELCHORA CUENCA
Melchora Cuenca fue una de las esposas del general José Gervasio Artigas y su casa, hoy tapera, se encuentra a orillas del río Queguay, a unos 40 kilómetros de la ciudad de Guichón. Allí convivió la pareja y nacieron sus hijos Santiago y María y, en esa vivienda, ella vivió hasta finales de 1840 aproximadamente.La pareja construyó su casa en un lugar muy estratégico, debido a que se encuentra a la orilla de un gran río como lo es el Queguay Grande. A pocos metros detrás de la tapera pasa el milenario camino de los indios, una traza que se extiende por miles de kilómetros uniendo las orillas del océano Atlántico con el centro de América del Sur, senda construida y utilizada por los primeros habitantes del continente, con los cuales la pareja tenía un buen relacionamiento.
A su vez, el lugar se encontraba cerca de la base de Artigas en Purificación, pero a su vez lejos del flujo y peligros de la orillas de río Uruguay, pues la familia del caudillo era un botín de guerra muy importante para sus enemigos.
La investigación de los jóvenes guichonenses permitió arrojar nueva luz sobre la vida de Artigas en el Queguay y rescatar la figura de una mujer olvidada por la historia oficial.
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