Dice que por su propia seguridad

Locales | 08 Mar Un hombre se encadenó a un árbol ayer frente a la Seccional 2ª de Policía, en Sarandí casi Batlle Berres, y está dispuesto a hacer una huelga de hambre reclamando por su seguridad personal, responsabilizando a dos personas hermanas entre sí --uno vecino de su barrio-- de agredirlo en varias oportunidades. Según dijo a EL TELEGRAFO Jorge Fernando Konrath, al menos dos veces fue agredido por uno de los hermanos, aunque no dio detalles claros de cómo se dio esa enemistad.
Según argumentó, ya habían tenido problemas anteriormente, el anteúltimo luego de un baile organizado en noviembre pasado por quien acusa de agresor, que a su vez lo había contratado para el traslado de los equipos que llevó a Piedras Coloradas, donde señala que fue el incidente.
Afirmó que hizo la denuncia en la misma dependencia policial de Piedras Coloradas y el Juzgado de Paz de esa localidad, y la ratificó en la Seccional 2ª, que es la que le corresponde por la jurisdicción, ya que vive en la zona del puerto. Konrath dijo que desde entonces recibe amenazas e insultos y que habría sido agredido el miércoles por dos personas --una el acusado-- que circulaban en motocicleta por avenida Brasil, y que lo golpearon, dejándolo sin conocimiento hasta que lo recogió un vehículo policial y lo llevó al hospital.
Según dice, él no bebe alcohol --como habrían afirmado-- porque tiene algunas enfermedades, como diabetes y problemas de presión, por lo que toma medicamentos que no son compatibles con la ingesta de bebidas alcohólicas, por lo que además pidió el apoyo de FEMI o Salud Pública para chequear su condición.
Por otra parte, y luego de hacer la correspondiente nueva denuncia por agresión el miércoles, se le habría citado para presentarse ante el médico forense (para confirmar la gravedad de sus heridas) el viernes 14, “cuando la herida ya va a estar cicatrizada”, dijo.
Según pudo saber EL TELEGRAFO, oficiales de Policía intentaron ayer hacerlo desistir de su forma de protesta, señalándole que hay otros medios para reclamar, pero el hombre se mantiene en su posición, argumentando que no se siente seguro en su casa y teme más agresiones. También se le ofreció que, si iba a su casa, tendría el respaldo policial y una respuesta inmediata si se diera algún problema, y tampoco lo aceptó.
A su vez, el juez actuante --por medio de una resolución escrita-- intimó preventivamente a la persona acusada por Konrath a no acercarse ni tener vínculos con la víctima de la agresión bajo la posibilidad de caer en desacato de no obedecer la resolución judicial.
En la tarde Konrath fue visitado por el siquiatra forense, quien luego de la entrevista entregó su informe al juez correspondiente.