“Corporativismo es muy fuerte”

Locales | 06 Mar El Director General de Rentas, Pablo Ferreri, dijo que podría aumentarse el presupuesto de la educación pública, pero que habría que solucionar algunos “problemas de gestión”, particularmente en Secundaria, sector al que señaló con “un problema grave” donde pesan “los corporativismos”.
“Uruguay aumentó mucho la inversión en educación, que aún es corta”, dijo el jerarca de la DGI. Señaló que “en Uruguay, un país de renta media y que pretende generar un tránsito hacia el desarrollo, esto puede suceder en la medida que se den tres cosas, que tenga la infraestructura necesaria tanto logística y vial, tanto como de las capacidades humanas. Si hay puertos, vías férreas, carreteras, una oferta energética diversificada, si está todo pronto para transitar al desarrollo y no hay gente capacitada para poder actuar en él, no sirve de nada”. Con esas bases, entiende que “la inversión en la educación es absolutamente necesaria. Hay que ver de dónde se pueden juntar los fondos”.
Dijo que “Uruguay pasó de tener en 2004 tres puntos del PBI en educación, sobre un PBI de 15.000 millones de dólares, lo que representaba 450 millones de dólares anuales. Hoy la inversión es del 4,8% del PBI, casi un 5 por ciento de 50.000 millones de dólares, lo que lleva la inversión en educación a los 2.500 millones de dólares en números redondos. Creo que hay que seguir apostando a aumentar esos recursos, pero poniendo muchísimo énfasis en lo que es la gestión de la educación pública. Porque a ninguno de nosotros nos gusta pagar impuestos, poner plata para que después no sea bien utilizado”. De todas maneras le parece “bien” que se alcance un 6% del PBI como inversión en la educación.

PROSPERIDAD EDUCADA
Argumentó que “la prosperidad está ligada al nivel educativo de la gente que es el valor agregado de la sociedad. Y uno ve que hay dos países dentro del mismo, que está dividido entre los que pueden acceder a la educación de calidad y los que no; es fundamental que la apropiación de las prosperidad ocurra por parte de todos. Y eso ocurre a través de gente más educada, que pueda acceder a mejores trabajos”.
Preguntado si el problema de la educación en Uruguay está vinculado a la cantidad de dinero que se invierte, dijo que “el problema tiene dos lados: creo que hay que aumentar el presupuesto, y si bien claramente los docentes ganan mejor que antes, los niveles remunerativos de los docentes no son los deseables. Si uno quiere que la educación sea algo privilegiado, tiene que tener a los docentes bien pagos, que sea atractivo trabajar en la educación. El nivel de egreso de docentes era muy bajo, recién ahora se está recuperando, y es porque antes los maestros ganaban 5.000 pesos, y a nadie le interesa trabajar por esa plata. Hoy el mínimo es de 15.000 pesos, y si bien es mucho mejor, me parece que no alcanza, hay que hacer un esfuerzo más”. Dijo que ese esfuerzo de presupuesto “no es sólo para los docentes sino también para infraestructura educativa”.
El principal de la DGI mencionó al Plan Ceibal como “una apoyatura enorme” para la enseñanza, y que “hoy todos los niños tienen inglés a través del Plan Ceibal. Uruguay no tiene docentes suficientes para poner inglés en todas las escuelas, pero a través de la plataforma de Ceibal todos los niños acceden a clases de inglés con profesores que están en Inglaterra. Y creo que en esas cosas tenemos que seguir invirtiendo, pero con una racionalización de lo que son los medios y los proyectos”.

TRES MUNDOS DIFERENTES
Para Pablo Ferreri en la educación “hay tres mundos diferenciados y con rendimientos distintos. Primaria, Secundaria y la Universidad pública. Cuando se ven los números de Primaria, no son malos, como la cantidad de alumnos por clase, la cantidad de horas, los índices de repetición bajos, el Plan Ceibal, los maestros comunitarios que acompañan a la familia o el régimen de transición de sexto de escuela a primero de liceo. En Primaria se ven esas cosas que están bien, y se pueden mejorar”.
Sin embargo, afirmó que “donde hay un problema grave es en Secundaria, donde los índices de repetición son elevadísimos, hay problemas de deserción, de inasistencias. Pero además este problema tiene un sesgo geográfico enorme. En el propio Montevideo hay liceos con índices de repetición como en Suecia, y otros liceos con índices de repetición como en Uganda. Hay claras inequidades en la educación pública, y ni que hablar cuando se compara con la educación privada. Creo que el desafío grande de la educación tiene que estar puesto fundamentalmente en corregir un montón de cosas de Secundaria, donde se requiere mucho liderazgo porque los corporativismos son muy fuertes y muy pesados, pero son de las peleas que necesariamente Uruguay tiene que dar, porque se nos va el futuro del país”.