Deportes | 10 Mar Los neutrales de la Liga de Fútbol están abocados a diferentes temas organizativos previos al inicio de la temporada.
Durante el plenario con los clubes el presidente Nelson Manzor tocó varios puntos, que fueron entregados por escrito a los representantes de las instituciones y que fueron explicados por el pope de la Liga.
Varios de esos aspectos fueron considerados vitales, al punto que se anunció se pretende queden definidos antes del comienzo de la actividad.
Entre los tantos aspectos tratados, estuvo el reglamentario. A los clubes se le estregó una copia del proyecto de reforma de estatutos y reglamentos.
Y este es un punto prioritario. De una vez por todas debe quedar en claro cuáles son las reglas de juego, qué reglamento y estatuto se aplica, y qué es lo que vale. Hoy por hoy la Liga de Fútbol está inmersa en una irregularidad total, al punto que el Ministerio de Educación y Cultura, y la Dirección General de Registros, que prácticamente no llevan ningún tipo de control, podría hacerse un festín con la situación. En 2012, ante las irregularidades planteadas en la Federación Uruguaya de Boxeo, le Dirección General de Registros elevó un informe que, en mucho, puede explicar la situación de la Liga de Fútbol, que ha realizado mil y una reformas estatutarias desde su fundación hasta la fecha, sin que fueran registradas y, por lo tanto, sean válidas. En uno de los puntos del informe, se establece: “En segundo término, debe señalarse que hasta en tanto esa reforma estatutaria sea aprobada por el Ministerio de Educación y Cultura, la misma no está vigente, no puede ser aplicada y rige por tanto el estatuto vigente” que, en el caso de la Liga de Fútbol, data de 1927.
El tema no es nuevo, pero sí es prioridad más allá de la voluntad de los neutrales y los dirigentes.
A tal punto que hoy, según las reglamentaciones vigentes y más allá de las explicaciones que pretendan darse, lo que vale es el estatuto de 1927 y más allá de las ganas y buena voluntad, muchísimas cosas que se han modificado de aquel entonces hasta ahora en los estatutos no son válidas, como tampoco la reforma realizada para la creación del Consejo Directivo Central.
Por eso, antes de que la pelota comience a rodar, será tiempo de entender la situación y, de una vez por todas, solucionarla para trabajar con tranquilidad.