Locales | 13 Mar “Quince millones de dólares para repartir en todo el país para la emergencia vial, es realmente muy poco dinero, totalmente insuficiente; eso como primera reflexión, mucho antes incluso que de expresar la sorpresa por la forma en que se repartirán”, dijo el director general de Obras, Nicolás Olivera.
En las últimas horas se supo que la mitad de esos recursos (7.576.000 dólares, un 50,51%) será destinado solamente a la reconstrucción en Canelones, en tanto los departamentos más afectados por los temporales -caso de Durazno- recibirán mucho menos aportes. En el caso concreto de Durazno, recibirá 700.000 dólares (4,67%). A Paysandú le corresponderán 559.500 dólares (3,73%).
“La recuperación vial tras las fuertes tormentas y lluvias, que afectaron nuestra caminería rural como urbana, necesita de una fuerte inyección de dinero porque necesita realizarse en un corto tiempo”, dijo Olivera. “La intendencia ya está trabajando, pero sus posibilidades ni de maquinaria ni de personal son infinitas. Por lo tanto, para potenciar el trabajo, se hace necesario, como en el resto de los departamentos afectados, contratar empresas privadas para que hagan también parte del trabajo”. Agregó que “eso encarece el trabajo, porque tienen costos que nosotros no. Sin embargo, cuando lo que importa es acortar el tiempo -y le ocurre a todas las intendencias, e incluso a los ministerios- lo que queda es contratar a la empresa privada”. Pero, “con el dinero que se nos entregará eso realmente se torna muy complejo, es totalmente insuficiente”.
Para reparar los destrozos en áreas rurales y urbanas en Paysandú -más de 1.500 kilómetros afectados-, el Departamento de Obras estima serán necesarios entre tres y tres millones y medio de dólares. A los 559.500 que entregará el Ejecutivo como aporte extraordinario, debe sumarse el adelanto del adicional al Impuesto al Patrimonio y los convenios con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP). No obstante “ese dinero no es nada extraordinario, nos pertenece. Y un adelanto no soluciona realmente el problema, porque de todas maneras quedarán trabajos sin realizar más adelante, especialmente de mantenimiento de caminería rural que anualmente se hacen varias veces al año”.
“Hay que ver la realidad. Lo que pasó -en prácticamente todo el país- fue algo totalmente extraordinario. Ahora si tenemos que usar recursos que todos los años son destinados a otro fin, no creo que sea una solución. Puede decirse que es también recuperación vial, pero no es lo mismo una recuperación anual común, que un ataque concreto a un desastre vial, que afectó buena parte de la caminería rural del país, y compromete la salida de la producción”.
Por otra parte, Olivera sostuvo que “hay algo que sorprende vívamente y es distribución que se ha hecho de los recursos. Realmente cuesta creer que a un solo departamento, a Canelones, se le entreguen la mitad de esos recursos extraordinarios, cuando lejos está de ser el departamento más afectado. Canelones no tiene quince veces más caminería rural que Paysandú, pero recibirá quince veces más recursos”.
“Lo que necesitamos es dinero adicional, no solo Paysandú, también las otras intendencias. La intendencia sanducera está atacando con todos los recursos de maquinaria y personal. Por ejemplo, en el corredor de ruta 26 hasta Gallinal, y en el corredor de Guichón hasta Tambores. Y los municipios y juntas locales trabajan en sus respectivos tramos. Pero no alcanza todo eso para dar rápida solución. Este es el principal problema, que los productores necesitan rápidas soluciones. No pueden esperar meses y meses. Y si seguimos solo con los equipos municipales, lamentablemente, la recuperación será para largo”, explicó.