Paysandú, Sábado 15 de Marzo de 2014
Opinion | 13 Mar Las veredas de la ciudad de Paysandú son poco accesibles no sólo para las personas que poseen alguna discapacidad física sino también para aquellas que deben transitarlas con niños pequeños, cochecitos o simplemente tienen avanzada edad.
Dejamos fuera de esta apreciación el obstáculo que significa para el tránsito en general y la circulación peatonal en particular las modificaciones que sufre actualmente el centro de la ciudad, producto de las obras que se vienen realizando en las esquinas, puesto que es obvio que para mejorar es necesario trabajar previamente. Y, casi sin excepción eso significa movilizar maquinarias, materiales y personas.
No obstante, en las veredas de Paysandú se encuentran diariamente muchas y variadas cosas que no tendrían que estar allí y dificultan la circulación de peatones. La ocupación del espacio reservado para quienes andan a pie no es un fenómeno exclusivo al radio céntrico sino que también ocurre en los barrios a pesar de que existe una ordenanza municipal que prohíbe expresamente la ocupación de veredas.
Numerosas situaciones en nuestra ciudad infringen el decreto municipal 4362, que establece que “los vendedores ambulantes y casas comerciales en general, ubicadas en la zona urbana” tienen prohibido “instalar puestos de venta al público de artículos de consumo o bultos de cualquier tipo en aceras y calles”. Asimismo, prohíbe “la realización de trabajos inherentes a talleres, gomerías o casas comerciales similares” en dichos lugares.
En muchos casos se trata de situaciones que se arrastran desde hace tantos años que los ciudadanos nos hemos acostumbrado a ellas, resignándonos a sortear cajones de fruterías, motos que están para la venta y se exhiben en la vereda, bicicletas mal estacionadas, pizarrones y carteles, atados de leña, bicicleteros colocados frente a gimnasios y un montón de cosas más.
También es cierto que en más de una ocasión la Intendencia Municipal ha obligado al cumplimiento de la norma antes citada para retirar de la vía pública puestos callejeros no autorizados. Entonces, no parece descabellado solicitar que la ley se aplique en forma pareja y el municipio comience a actuar en concordancia con lo legislado, puesto que a la corta o a la larga, todos saldremos beneficiados con simplemente cumplir lo que por algo está establecido. Por otra parte, difícilmente será posible avanzar en otros reclamos referidos a la accesibilidad de los espacios públicos si a la par no solucionamos cosas tan básicas como las anteriormente señaladas.
EDICIONES ANTERIORES
A partir del 01/07/2008
Mar / 2014
Lu
Ma
Mi
Ju
Vi
Sa
Do
12
12
12
12
12
12
12
12
12
12
12
Diario El Telégrafo
18 de Julio 1027 | Paysandú | Uruguay
Teléfono: (598) 47223141 | correo@eltelegrafo.com