DOS VECES EN 24 HORAS

Policiales | 13 Mar M.L.L., de 18 años cumplidos hace unos 15 días pero con profusos antecedentes antes de la mayoría de edad, fue procesado dos veces en 24 horas, una sin prisión el martes (por ser su primer caso como mayor de edad) y otra con prisión ayer miércoles. La primera vez como adulto ante la justicia, “El galleta” fue procesado sin prisión por la jueza subrogante de 4º turno el martes por un delito de hurto especialmente agravado en calidad de autor, vinculado a un robo en un comercio del barrio IC-30, desde donde se llevó un televisor, cigarrillos, whisky y una plancha para cabellos. También era sospechoso de otros cinco robos en comercios y un arrebato. Su primer procesamiento como adulto fue sin prisión y volvió a la calle.
“El Galleta” estaba relacionado, según todas las informaciones recabadas, en diversos ilícitos cometidos en la zona del barrio IC-30, en el entorno de bulevar Artigas y avenida Salto, y se estima que sus “aguantaderos” están en la zona del barrio El Espejo, donde algunos cómplices le guardarían lo producido en esos robos, que luego tiene diversos destinos, entre ellos pueblo Porvenir. Estaba requerido por la Policía, y los efectivos de la Seccional 3ª lo ubicaron en una casa de calle Joaquín Suarez y Meriggi. Allí lo detuvieron y lo presentaron a la jueza que, aunque negó su participación en los hechos, lo procesó sin prisión.

REINCIDENTE Y DETENIDO
Ayer, a las 5, el número 911 de emergencias de la Policía recibió la llamada de una mujer que con voz asustada y muy nerviosa, pedía desesperadamente la ayuda policial en el barrio El Espejo porque alguien estaba intentando derribar la puerta de su casa, que es de chapa. Pocos minutos después, una moto policial de la Seccional 3ª se hizo presente en el lugar, donde la puerta estaba abierta, con la cerradura rota y una parte doblada, que es el modo de operar que habría aplicado “El Galleta” en otras ocasiones cuando robó en casas de familia.
La señora denunciante estaba en tal estado de nervios que apenas podía explicarse, y su esposo, aunque un poco más calmado, también demostraba el nerviosismo pasado minutos antes, aunque satisfechos por la rapidez de la respuesta. El hecho es que cuando escucharon los ruidos en la puerta hicieron saber de su presencia y del llamado a la Policía, por lo que “El galleta” optó por irse rápidamente del lugar.

RÁPIDAMENTE ENCONTRADO
Sin embargo, y al no haber contado con la rápida respuesta del móvil policial, en una recorrida por las calles del barrio donde había algunas personas, el agente logró divisar a un individuo cuya ropa coincidía con la descripción dada por los vecinos damnificados. También estaba ya circulando en el barrio, y en apoyo al agente, un móvil de la Seccional 1ª, que al conjuntar esfuerzos lograron detener al joven y trasladarlo a la Seccional 3ª. Nuevamente, y como en el caso de la acusación anterior que le valió el primer procesamiento, “El galleta” negó tener que ver con los hechos, pero una vez que pasó a juez -que era la misma jueza que lo procesó el martes- y con el testimonio de los dueños de la casa, resolvió procesar nuevamente a M.L.L. pero esta vez con prisión, y bajo el cargo de un delito de hurto especialmente agravado en grado de tentativa en calidad de autor.