Locales | 15 Mar La filial Paysandú del Sindicato Único de Trabajadoras Domésticas (SUTD) organizó para hoy una actividad del secretariado nacional, como muestra de la descentralización que propugnan. La composición de ese secretariado es de “unas 15 filiales, incluyendo Montevideo que tiene también filiales zonales”, anunció a EL TELEGRAFO la referente local, Isabel Benítez.
Definió la actividad como “una movida grande, y vienen también nuestra presidenta Graciela Espinoza, que estuvo nada menos que en el cierre del congreso de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por el convenio 189, que Uruguay fue el primer país en ratificarlo y somos ejemplo en todo el mundo en cuanto a trabajo decente para los trabajadores del servicio doméstico”.
La actividad incluye la sesión quincenal del secretariado nacional del sindicato, que se cumplirá por la mañana, mientras que de tarde, a las 16, van a presentar una charla abierta llamada “Dónde estamos y hacia dónde vamos”, que repasará los logros obtenidos en el Consejo de Salarios desde 2008 y “hay muchas cosas por contar”, afirmó.
Cuesta concientizar
El sindicato de las domésticas tiene filiales en la mayoría de los departamentos del país. “Faltan algunos todavía, es más difícil organizarse en los departamentos de la frontera con Brasil, como Rivera y Río Branco. Ahí ni siquiera se cumplen todavía los laudos de las trabajadoras domésticas. En Rivera hay quienes trabajan por $ 4.500 por mes”, dijo Benítez. En Paysandú, la filial tiene unas 30 afiliadas, y “ha costado muchísimo concientizar a las compañeras, y eso se notó sobre todo en Montevideo, porque piensan que el sindicato es algo malo y se está muy presionado por la patronal y temen que las echen o las suspendan.
Es un trabajo de hormiga, pero ahora se está avanzando, y hoy el sueldo de una trabajadora doméstica está en $ 10.745 más los beneficios sociales. Pero los frutos del esfuerzo que se está haciendo lo vamos a ver en unos años”, dijo.
Sobre cuál es la situación de las trabajadoras domésticas, dijo que “la situación ha mejorado muchísimo, pero somos el único trabajador que lo trabajamos solo puertas adentro, y no formamos un núcleo.
Pero el empleador ha empezado a tomar conciencia y además ajustan porque se puede recurrir a la ley y ahora la trabajadora doméstica tiene voz, voto y armas para defenderse”.
Reconoció sin embargo que aún hay casos en los cuales “no se ha pagado presentismo, que es un 5% más sobre el aguinaldo con cero falta, no reconocen antigüedad que es 0,5% por año, a veces se difiere el pago del salario vacacional. Pero está mejor que antes”, afirmó Benítez, aunque espera que se formalice la firma de un contrato donde se especifiquen claramente las tareas que debe cumplir la trabajadora.
La filial sanducera del SUTD se reúne dos veces al mes en el Instituto Cuesta Duarte, en Tacuarembó y Batlle Berres.