Locales | 16 Mar La Administración Nacional de Puertos (ANP) pondrá a disposición de los operadores privados su amarradero para paliar la situación generada por la inhabilitación en Argentina de un puerto específico cercano a Nueva Palmira, pero a la vez evaluará las reales necesidades de los privados para encarar alternativas que permitan una solución definitiva, destacó a EL TELEGRAFO el presidente del organismo, ingeniero Alberto Díaz, durante su visita a Paysandú.
En cuanto a obras próximas en la terminal portuaria sanducera, el jerarca manifestó que se encarará la electrificación y cerrado perimetral del recinto portuario, que está pendiente. Indicó que “la obra de cerramiento la vamos a empezar ahora, en tanto lo mismo haremos con la instalación eléctrica. Los operadores saben también cuáles son las condiciones actuales, y van a funcionar con generadores al principio. Por lo tanto, no está en el camino crítico solucionar eso y en lo que implica la operación en sí, sino que se encarará en breve”.
Paralelamente, en lo que refiere al arribo del portacontenedores “Provincias Unidas” el miércoles al puerto local, precisó que “para no tener que cambiar todos los sistemas informáticos, este barco ha estado funcionando como si atracara en un muelle de Montevideo. Todas las solicitudes están hechas y creamos en el sistema un muelle que se llama Paysandú, pero a medida que esto se haga estable y tengamos realmente movimiento tendremos un sistema propio para acá”.
“Hasta ahora hemos tenido mucha colaboración de todo el mundo para no manejar las cosas con ‘papelitos’ sino en el sistema informático, donde nos queda toda la trazabilidad, y por supuesto apoyar al empresario”, explicó Díaz.

BARCAZAS A NUEVA PALMIRA
Acerca de la situación planteada por la decisión argentina de inhabilitar amarraderos de barcazas en Isla de La paloma, que afecta a Nueva Palmira en la operativa desde Paraguay, explicó que “Palmira es un complejo portuario de tres terminales, donde la terminal pública tenía su amarradero propio, que está construido desde hace más de un año, puesto en funcionamiento desde hace unos meses, y para nosotros los convoyes que trabajan en el muelle oficial amarran en las boyas nuestras, un poco egoístamente de parte nuestra”.
“Pero no podemos tomar esa actitud, por lo que ofrecimos nuestro amarradero a las terminales vecinas y conversamos por lo menos con una de ellas para ver qué les falta para tener su propio amarradero y, por otro lado, qué capacidad necesita para tener los convoyes amarrados”, expuso.
“Hay interés privado, hay interés público en tener amarraderos y asimismo hay interés en que se vuelva a solucionar y que un puerto le pueda brindar servicios a otro país, que es lo que hacemos nosotros. Es decir, a nosotros nos saca de esquema no tener un puerto que quiere trabajar con el otro y acá no es una cuestión de querer, sino que se cerró. Por lo tanto, ya hicimos lo que creo que teníamos que hacer, que era trasladarle el tema a la Cancillería y al Ministerio de Transporte y ahora está en la órbita de ellos, más que nada la Cancillería. La idea es ver si esto entra en la agenda binacional, en el lugar que sea, pero en la carga nacional de exportación de soja no se corre riesgo”, consideró. “Ahora, lo que de alguna manera se termina viendo acá es qué impacto puede tener por el trasbordo. Para nosotros el trasbordo en Nueva Palmira es muy importante, y lo vamos a defender, para que siga desarrollándose. En principio no puedo decir mucho más, hay dudas respecto a cuál es la capacidad real de amarre que tenemos que tener, por lo que vamos a definir ese número y ver si lo tenemos”, evaluó el presidente de la ANP.