Deportes | 18 Mar Más allá de que no existe una respuesta definitiva, todo hace indicar que definitivamente la selección uruguaya de fútbol no llegará a Paysandú para jugar el 30 de mayo ante Irlanda, en uno de los dos partidos de despedida que jugará en nuestro país como despedida previo a su partida a Brasil para jugar el Mundial 2014. En realidad, los dos compromisos se desarrollarán en Montevideo por decisión del cuerpo técnico que lidera Oscar Tabárez. Más allá de la posibilidad planteada al maestro y los suyos, y el agradecimiento por el ofrecimiento de jugar en nuestra ciudad, el entrenador no quiere salir de Montevideo porque esto traería aparejado cambiar la planificación de cara al Mundial, teniendo en cuenta que se tendrá poco más de 15 días para ultimar detalles de cara a la gran cita del fútbol universal, dado que los clubes tienen la obligación de ceder a los futbolisas el 26 de mayo, y el viaje a Brasil está planificado para el 9 de junio. Tabárez quiere aprovechar el tiempo y no se le cruza por la cabeza viajar a Paysandú para jugar por estos lares. Para el 30 de mayo todavía tendrá a unos 30 futbolistas entrenando en el Complejo “Uruguay Celeste”, lista que debe ser elevada a FIFA, y el plantel definitivo estará el 2 de junio. Por eso moverse a Paysandú significaría que aquellos jugadores que no estarán en el núcleo final salvo algún inconveniente de último momento se perderían un entrenamiento en Montevideo, punto que fue vital para tomar la decisión que, más allá de todo, no fue comunicada todavía de manera oficial. Lo que está claro es que, salvo un milagro, la Celeste no llegará a Paysandú y el público del Interior, el mismo que compra su entrada a distancia y viaja para colmar gran parte del Centenario cada vez que juega Uruguay, no podría disfrutarlo por estos ladoS. El no del cuerpo técnico está dado, aunque falta el llamado oficial para anunciar una negativa que es un secreto --y no tanto-- a voces. La buena, dentro de todo, es que la Intendencia, que iba a hacer una millonaria inversión, podrá quizás invertir ese dinero o bien buscar los recursos, para apoyar al deporte sanducero en su más amplio espectro.