Deportes | 23 Mar El sanducero Alvaro Medina afronta hoy una nueva final del Campeonato de España de Clubes de División de Honor en frontón de 36 metros en la modalidad de paleta de cuero, representando los colores del Club Puertas Bamar de Valladolid. El pelotari, que se ha transformado desde su incursión hace ya una década en el profesionalismo español en uno de los grandes referentes de este deporte en la Madre Patria, alcanzó la clasificación a la final tras imponerse junto a su compañero Luis Ortega en una semifinal para el infarto disputada en la víspera en el frontón del Estadio Miralbueno El Olivar de Zaragoza, ante el equipo pamplonés Oberena.
El compromiso no comenzó del todo bien para el Puertas Bamar, que vieron como sus rivales Plano y Labiano se quedaban con el primer set por 15 a 11, complicando las cosas.
Pero la dupla iscariense dio vuelta el panorama al quedarse con el segundo set por el mismo tanteador, forzando de esa manera a un set de desempate que, como se esperaba, sería por demás parejo teniendo en cuenta lo que mostraron los cuatro jugadores a lo largo de los dos primeros chicos.
El choque quedaría, entonces, para el que cometiera menos errores. Y se definió por mínima: Medina y Ortega lograron un agónico y espectacular triunfo por 10 a 9, sellando así el pasaporte para disputar la finalísima del campeonato.
La final será hoy, y la pareja que tiene al sanducero como zaguero deberá enfrentar a los navarros Lascoiti y Ramón, del Club Tenis Pamplona, que ganaron su semifinal ante Sola y Ansó, del Club Deportivo Amaya, sin despeinarse: 15-11 y 15-4. Lo cierto es que Medina vuelve a ser protagonista del torneo más importante de la pelota de cuero en España. La que se jugará hoy es la décima ocasión en la que el Puertas Bamar llega a la definición en la modalidad, y siempre de la mano de Medina, que permitió al club en su momento dar un salto importante de calidad que lo llevó a festejar no solo a nivel español sino también europeo.
La parada no es fácil, teniendo en cuenta la poca recuperación y cómo se dieron los dos partidos semifinales, pero para Medina es el desafío más importante a esta altura de su carrera, que sabe solo tendrá quizás un par de años por delante. Y un nuevo festejo es anhelado.