Locales | 26 Mar Alrededor de las 15.15 de la víspera fue izada por primera vez, en el frente de la Dirección de Cultura, la Bandera de la Paz que minutos antes había sido entregada al intendente Bertil Bentos por Inés Palomeque, presidenta de Mil Milenios de Paz, organización argentina que nombró a Paysandú --oficialmente, pues la nominación es de mayo de 2013-- “Ciudad Comprometida con la Paz”.
En el auditorio “Miguel Ángel Pías” se llevó a cabo un acto en el cual se entregó la Bandera de la Paz, al intendente Bentos y a los directores de las escuelas 5 de Guichón y 114 de Paysandú. En el acto estuvieron presentes, además de Bentos y Palomeque, el diputado Miguel Otegui, el presidente de la Junta Departamental Silvano Baiz, la embajadora por la paz María Irene Giurlani; el director general de Promoción y Desarrollo, Ruben Álvarez; la directora de Cultura, Laura Juan; representantes de la Asociación de Escribanos de Paysandú y autoridades civiles y militares, así como niños de las escuelas 5 y 114.
En la apertura del acto, Inés Palomeque efectuó un llamado a la tolerancia y aseguró que la designación de Paysandú como “Ciudad Comprometida con la Paz”, es un acontecimiento para los sanduceros “pero fundamentalmente para todos, porque renueva la esperanza; porque dice que juntos lo vamos a lograr y porque un mundo mejor es posible”.
“Ustedes van a ser testigos del compromiso que asume la ciudadanía (de Paysandú). Para que cuando alguien se olvide de que es una ‘Ciudad Comprometida con la Paz’, entre todos, con amor, recordemos que estamos siendo ejemplo del mundo”, agregó Palomeque.
“Al entregarle (al intendente Bentos) la Bandera de la Paz, le damos más fortaleza, lo acompañamos más en su tarea”, agregó Palomeque. “Creo que ese trabajo en conjunto, entre todas las ciudades y los intendentes que tienen ese compromiso con la paz, será más fácil y llevadero. Y sensibiliza a la ciudadanía”.
El intendente Bentos, tras recibir la Bandera de la Paz, destacó el trabajo de la escribana Susana Galusso, quien “propuso a Paysandú para ser distinguido con esta responsabilidad”. Asimismo, agradeció a la Asociación de Escribanos de Paysandú, porque fueron sus integrantes quienes impulsaron el “acontecimiento que estamos viviendo a plena satisfacción en el día de hoy”.
Aseguró que recibir la Bandera de la Paz es “una enorme responsabilidad. Porque si no hubiera compromiso, sería muy difícil que pudiéramos desarrollar la idea global de paz. Hemos asumido la responsabilidad, es un halago tremendo porque somos la única ciudad del país que ha tenido el honor de recibir esta distinción”.
“Estamos en condiciones plenas de desarrollar ese ideario, que implica medir nuestras experiencias, acciones, conductas y aplicarlas en todo orden de la vida a desarrollar el clima de paz y el entendimiento entre los hombres y las mujeres de este mundo”, dijo y subrayó que “ese es el desafío, la responsabilidad que con mucho orgullo la aceptamos”. Bentos también destacó el compromiso de las escuelas 5 y 114 y recordó especialmente sus años como alumno de la escuela 5 “José H. Figueiras” de Guichón, donde “nos nutrimos de los conocimientos que nos permitieron comenzar a transitar el camino de la educación y también involucrarnos en las responsabilidad de ser integrantes de una colectividad y de una sociedad un poco alejada de la capital, donde se adoptan las decisiones”.

LA BANDERA DE LA PAZ
La Bandera de la Paz, creada por Nicolas Roerich (1874 – 1947), es blanca con un logo con tres esferas color magenta, en un triangulo equilátero con el vértice hacia arriba, rodeado por un circulo color magenta también, que aparecen por primera vez en nuestro planeta en unas pinturas rupestres en Mongolia, con una antigüedad de más de 9.000 años, las mismas que aún se conservan intactas. Roerich pensó que por su gran universalidad y por el hecho que había sido utilizado en distintas épocas de la historia siempre con un sentido positivo y siempre asociado con los más altos valores de los grupos sociales, era el símbolo idóneo para la Bandera de la Paz, con la seguridad de que ayudaría a lograr tan anhelada Unidad en la Diversidad de todos los seres humanos. Diferentes culturas respetan y hasta reverencian este símbolo de las tres esferas, que en su más profunda interpretación constituye la Trinidad o Tríada.