Policiales | 31 Mar Una joven de 18 años denunció a su vecino, de 19, por introducirse en su cama y comenzar a acariciarla, en un hecho que se encuentra aún en la órbita de la Justicia Penal.
Según la denuncia presentada en la sede policial, la joven, domiciliada en un edificio de apartamentos, indicó que próximo a las 7 su madre se retiró a trabajar, mientras ella permaneció descansando en su cama en el dormitorio que ambas comparten.
En determinado momento, sintió que alguien la estaba acariciando y al abrir los ojos vio que se trataba de un vecino que vive en su mismo edificio, quien, al amenazarlo ella con llamar a la Policía, se retiró corriendo. Añadió que desconoce por donde pudo haber ingresado a su apartamento, aunque puntualizó que en algunaS ocasiones en que ha estado su madre, su vecino ha intentado abrir la puerta principal, en tanto en otras la ha esperado detrás de la escalera que conduce a su apartamento.
Citado por la Policía, el joven denunciado aseguró no haber mantenido nunca comunicación o relación alguna con la denunciante, a la que conoce porque crecieron en el mismo barrio, pero con quien jamás llegó a mantener una relación de amistad ni tampoco está dispuesto a propiciarla ya que no existe relación entre su familia y la de ella.
Añadió que en la fecha mencionada por la denunciante, permaneció la mayor parte del día mirando televisión y en ningún momento escuchó o vio a nadie que saliera del apartamento de su vecina. Posteriormente, la joven presentó denuncia penal por los hechos descriptos, presentando como testigo a una vecina de 56 años, la cual manifestó que pernoctaba en el domicilio de la denunciante cuando ésta le gritó: “Vení que hay un hombre en mi dormitorio”.
Al asomarse observó que del dormitorio de la joven se retiraba el joven denunciado.
El hecho se encuentra en la órbita de la Justicia Penal.