Deportes | 25 Mar Peñarol suma dolores de cabeza. Después de perder el fin de semana ante Cerro por el Clausura, se embarcó rumbo a México afrontando un viaje agotador para esta noche, a partir de las 23, enfrentar de visita al Santos Laguna por el Grupo 8 de la Copa Libertadores con el único objetivo de alcanzar la victoria.
A este irregular equipo carbonero lo obliga la victoria para seguir con vida, y pretende aferrarse a esa chance de sumar de a tres para seguir dándole pelea a la Copa. Claro que la situación está complicada, porque los orientados por Jorge Fossati deben seguir sorteando piedras: no tendrán a Hernán Novick (operado de una fractura en la clavícula), al desgarrado Jonathan Rodríguez, al contracturado Marcelo Zalayeta y tampoco a Baltasar Silva y a Sergio Orteman.
Para colmo de males ayer, durante algunas horas, Darío Rodríguez estuvo inhabilitado para jugar ante el Santos Laguna dado que la Confederación Sudamericana lo sancionó con dos partidos, pero los dirigentes se movieron rápidamente para que pudiera cumplir luego la pena dado que fue comunicada cuando la delegación ya estaba en el aire rumbo a México. Igualmente, el jugador no fue confirmado por el entrenador.
Lo cierto es que el equipo no fue anunciado, aunque está claro que entre las bajas y el cansancio de un viaje agotador obligarán a variantes no solo de nombres sino tácticas. Y, en ese aspecto, Fossati podría recurrir a una línea de tres en el fondo para copar la mitad de la cancha y así intentar robarle la pelota al equipo mexicano.
La oncena de Peñarol podría formar entonces con Juan Castillo, Carlos Valdez, Joe Bizera, Damián Macaluso, Jonathan Sandoval, Marcel Novick, Sebastián Píriz, Nicolás Raguso, Jorge Rodríguez, Antonio Pacheco y Javier Toledo.
El choque se jugará desde las 23 de nuestro país en el Estadio Corona de Torreón, con el arbitraje de Leandro Vauden, Marcio Santiago y Kleber Lucio Gil.
Por el momento, Santos Laguna tiene 10 puntos, Arsenal 6, Peñarol 4 y Deportivo Anzoátegui 2. Por eso, el carbonero está obligado a ganar, dado que un empate lo mantendrá con esperanza, pero ya dependiendo de otros resultados.