De las Divisionales A, B y C

Deportes | 02 Abr El Consejo Directivo Central de la Liga de Fútbol dio el primer paso para intentar definir la forma de disputa de la temporada 2014 de las Divisionales A, B y C del balompié sanducero, a pocas semanas de que comience a rodar la pelota según las fechas tentativas.
Sobre el tramo final de la cita, el presidente Nelson Manzor esbozó en el pizarrón cuál es su idea, la que fue respaldada salvo alguna puntuación que se resolverá la próxima semana, dado que el martes próximo se espera que todo quede definido.
Lo que está claro es que se pretende una temporada corta, que incluya un Apertura y un Clausura, pero que no tenga Liguilla. Así, se planteó que en caso de que un mismo equipo fuera campeón de ambos torneos cortos, fuera el campeón de la divisional y, en el caso de las que cuentan con ascenso, suba al siguiente escalón y, el otro ascenso y el participante en el repechaje, se determine mediante el acumulado.
La otra opción es que haya un campeón del Apertura y uno del Clausura, y que uno de ellos sea en ganador del acumulado. En este caso habrá una final a un partido, y si hay empate será campeón el ganador de la tabla anual. El campeón subirá, el perdedor también, y el acumulado dará a conocer qué equipo irá al repechaje.
La tercera y última posibilidad es que haya un campeón del Apertura, otro campeón del Clausura y otro se quede con el acumulado.
En este caso los ganadores de los torneos cortos se medirán en una semifinal, y el ganador enfrentará al mejor de la tabla anual en búsqueda del título, a un partido.
En esta opción se manejó que los dos equipos que jueguen la final, es decir el a la postre campeón y el vice, asciendan, y el tercero que porfió por el título vaya al repechaje, pero apareció por ahí la posibilidad de tener en cuenta a la tabla anual, lo que también se definirá en los próximos días.
Ahora se realizará un bosquejo para que sea presentado a los clubes.

MOLESTIA DE GUAVIYÚ
Una delegación de Guaviyú, encabezada por el presidente Eduardo Vignolo, se reunió con el Consejo para plantear su malestar con el protocolo de seguridad a implementar para Quebracho, que fuera discutido por los neutrales y los árbitros.
Los directivos quebrachenses dejaron en claro que “con esto estamos dando pasos para atrás” y que “esto es dividir al fútbol de Paysandú, por lo que si hay que postergar el inicio de la competencia para que todo esto quede claro, que se postergue”. Vignolo planteó que las exigencias de los árbitros implican, entre otras cosas, una fuerte erogación económica en guardias de seguridad, además de que se mostró molesto por el hecho de que en dicho protocolo se establece que, en caso de que haya un problema en una cancha de Quebracho, se la suspenderá por dos años.
“Esto es imposible, porque además hay un Tribunal de Penas”, se escuchó. Y tiró por un lado que “están queriendo que los clubes de Quebracho no jueguen más con estos costos”, y por otro dejó en claro que “ante Boston River queremos jugar (de locales) en Quebracho”.
Manzor, que dejó en claro que dicho protocolo es solo un borrador, pedirá una reunión con los árbitros para el lunes a las 20, contando con la participación de dirigentes de Guaviyú y Boston River para dialogar al respecto.