Deportes | 01 Abr El fútbol uruguayo se encuentra inmerso en una gran crisis que parece haber tocado fondo y hasta el momento la novena fecha del Torneo Clausura continúa inconclusa. Antes de la renuncia del presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) y de todo el Consejo Ejecutivo, la Mesa Ejecutiva había programado que hoy se dispute el encuentro entre Miramar Misiones y Peñarol (suspendido el domingo por falta de guardia policial), y los picos entre Rentistas – River Plate, y Juventud de las Piedras – Fénix, cotejos que habían sido suspendido por lluvias. El que trajo mayor controversias fue el partido entre cebritas y carboneros, ya que había sido fijado para esta noche, a las 21 horas, en el Estadio Luis Franzini.
Pero Defensor se negó a prestar su escenario para dicho encuentro, fundamentando que en la entrada de la platea están estacionados los automóviles de los futbolistas violetas que se encuentran en Perú para jugar esta noche su partido de Copa Libertadores.
A todo esto, la dirigencia de Miramar Misiones se negó a jugar el encuentro en el Centenario a puertas cerradas, por lo que a media tarde de la víspera todo estaba a la deriva.
Ante estos problemas para poder jugar el partido entre Miramar y Peñarol, Rafael Fernández, único representante de la Mesa Ejecutiva que no renunció, decidió suspender este encuentro y los picos que debían jugar los líderes del Clausura, River y Fénix, ante Rentistas y Juventud, respectivamente, debido a que darseneros y albivioletas se habían negado a dar ventajas deportivas y que los aurinegros jueguen con resultados vistos. Vale señalar que el encuentro entre Miramar y Peñarol había sido suspendido el mediodía del domingo por la Mesa Ejecutiva debido a que ambos planteles, abalados por la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales, comunicaron que sin guardia policial no iban a disputar el partido; mientras que los otros dos encuentros fueron suspendidos por los árbitros debido a las intensas lluvias.