Locales | 07 Abr Cuando dieron contacto, el motor rugió mientras parecía encabritarse en las entrañas de ese automóvil Cobra Shelby de 1965. Entre la imagen y el sonido del motor, los que pasaban cerca amagaron primero y se pararon después para ver qué pasaba.
Y claro, un auto deportivo de tales características, un roadster con el rodado trasero así de ancho, y la tremenda sinfonía que emergía de ese motor Ford 427, V8 que eroga 480 HP, no son cosas de ver y escuchar todos los días. Milton Scayola es el propietario de este Cobra. “Hacía 20 años que soñaba con tener un auto así y esa pasión nació cuando vi uno similar a este. Ahora, cuando me dijeron que estaba en venta, no dudé y me lo traje del este del país”, dijo.
La historia del Cobra es conocida, pero en este caso la versión que presentamos es diferente. Scayola explicó que a esta carrocería y motor original la montaron sobre un chasis que tiene elementos del Corvette, como el tren trasero, caja de cambios y diferencial, y tren delantero, con todo lo cual lograron que el auto circule bien afirmado cuando toma altas velocidades, que no se torne subvirante y se pueda llevar de mejor manera. Pero además esta unidad fue modernizada en otras áreas, como por ejemplo se instaló dirección hidráulica, lo que ayuda en la conducción.
Como se trata de un auto concebido para correr, originalmente solo disponía de la butaca del conductor y por eso, detrás de ella está instalada una barra antivuelco. Se le sumó entonces una nueva butaca, por lo cual el auto se convirtió en un biplaza deportivo.
El auto tiene una velocidad máxima de 280 kilómetros por hora y, según Scayola, se le hizo llegar hasta los 220. Semejante velocidad obliga entonces a un frenado de primer nivel, y el Cobra cuenta con doble bomba de freno y frenos a disco en las cuatro ruedas. Claro, el consumo de combustible es alto, consecuencia del motor que impulsa al auto, un ocho cilindros en V de 7.200 cc. A velocidad de crucero consume un litro de nafta cada cinco kilómetros, si lo ponen a cerca del máximo, entonces el gasto es de un litro cada tres kilómetros. Y en la popa del auto, algo así como de yapa, se puede apreciar un potente equipo de audio, el cual cuando le aumentan el volumen parece hacer trepidar el vehículo. En fin, un auto deportivo por todo lo alto, roadster, descapotable, potente y rugiente, pintado de azul con las clásicas bandas blancas de la proa hasta la popa de los autos Cobra.

APUNTES TÉCNICOS
Motor: Ford 427 V8 de 7.200 cc, que eroga 480 HP, ubicado en posición delantera. Carburador: Edebroch de cuatro bocas. Embrague: Hidráulico. Caja de cambios: Manual de seis marchas, palanca al piso. Frenos: Hidráulicos a doble bomba, con discos en las cuatro ruedas. Neumáticos: 265.40 x 17 adelante y 315.35 x 17 atrás.