Locales | 09 Abr La intensa lluvia registrada en apenas 40 minutos de la madrugada de ayer martes, cambio rápidamente el paisaje ciudadano, con la mayoría de las calles convertidas en ríos. Por la hora, las 2 de la madrugada, había poco tránsito, lo que ayudó a evitar mayores inconvenientes.
De acuerdo a registros del Comité Departamental de Emergencias, presidido por Emilio Roque Pérez (quien también asumió la coordinación hasta tanto el cargo sea llenado, tras el trágico fallecimiento de Carlos Monzón), llovió 95 milímetros entre las 2 y 2.40, con ráfagas de viento que llegaron a los 86 kilómetros por hora.
Eso puso, además, al rojo vivo los teléfonos del Comité Departamental de Emergencias, que recibió 30 llamados solicitando auxilio, fundamentalmente por casas inundadas, pozos negros desbordados y explosión de cañerías, que no pudieron soportar la presión de la enorme cantidad de agua caída en tan escaso tiempo. Si un milímetro equivale a un litro de agua caída por cada metro cuadrado, Paysandú soportó en apenas 40 minutos, 95 litros de agua por metro cuadrado. Prácticamente toda la ciudad se vio afectada, pero algunas de las zonas con mayores dificultades fueron Los Álamos, donde ya se evacuaron varias familias el lunes ante el desborde del arroyo La Curtiembre, el Bajo Chaplin y el Park Way, ante la crecida del arroyo Sacra.
“Pero en realidad las llamadas cayeron de todas partes de la ciudad”, dijo Pérez. “Toda la ciudad se vio afectada”. Con apoyo del Batallón “General Leandro Gómez” de Infantería Mecanizada Nº 8, del Destacamento de Bomberos y de Prefectura de Paysandú, “asistimos a los llamados y especialmente dimos atención a las personas que debieron ser evacuadas, sumándose a las 20 que en lunes habían sido llevadas desde Los Álamos a la capilla María de Nazareth en el barrio Norte”, destacó.
Desde esa zona, otras 15 personas fueron evacuadas, pero hacia el refugio “La Heroica”, adonde además se localizaron seis personas residentes en el Park Way. “Asimismo, pertenencias que no podían ser trasladadas junto con las familias, las llevamos a un área del Departamento de Servicios, donde permanecen depositadas”, agregó Pérez.
“Por la cantidad de agua caída en tan escaso tiempo, y seguramente por la hora en la que ocurrió, las consecuencias no fueron realmente graves, más allá que sin dudas cada familia afectada vivió momentos difíciles”, subrayó el presidente del Comité Departamental de Emergencias.
Aseguró que, especialmente a los evacuados en la capilla María de Nazareth se les proveyó de colchones y frazadas, así como de algunos alimentos. “Si no hay mayores inconvenientes, y esperamos que no, pues cesaron las alertas meteorológicas, esperamos que mañana (por hoy miércoles) todos puedan retornar a sus hogares”.