Locales | 13 Abr La fundación que lleva adelante el proyecto para que Paysandú cuente con el primer liceo privado gratuito y católico en el interior del país --siguiendo el modelo del liceo Jubilar Juan Pablo II, en Montevideo-- viene dando pasos acelerados hacia la concreción de su objetivo de poner en funcionamiento el centro el año que viene.
Los trámites se han podido cumplir dentro de los plazos, sorteando algunas dificultades, y ahora están a la espera de una resolución del Ministerio de Economía y Finanzas que los ubique dentro de las entidades perceptoras de donaciones especiales (ley 18.834), lo que supondría que empresas que deseen apoyar el proyecto podrían luego compensar parcialmente estas erogaciones con quitas de sus impuestos.
“En caso que nuestra institución sea aprobada, para una empresa que deposita (dona al liceo) mil pesos en realidad el costo real que tendrá es de 187,50, porque el 75% se debita de los aportes al IRAE mediante certificados de crédito y el 25% restante se cuenta como gasto de la empresa, entonces es muy conveniente”, indicó Elena Zorrilla, integrante de la fundación, respecto al sistema de mecenazgo. “El donante hace el depósito total y recibe los documentos para cancelar impuestos en unidades indexadas”, explicó Mónica Olivelli, que además de presidir la comisión fue quien impulsó la iniciativa luego de conocer la experiencia del Jubilar.
Los tres liceos que ya funcionan en el país en el régimen previsto para el Francisco (Jubilar, Impulso y Providencia) ya están incluidos dentro de esta nómina. Este es un paso que para la Fundación “es muy importante para la sustentación en el tiempo del proyecto”, dijo Olivelli.

ALUMNADO
En el proceso hacia la apertura el cronograma marca que por estos días se esté formando un equipo integrado por docentes y técnicos que va a empezar a diagramar el proyecto educativo. “Van a contactar gente que está hace años trabajando en esa zona, como la Cruzada de la Caridad, los centros sociales, el CAIF, la escuela mismo, vamos a visitar los lugares que nos van a llevar donde están los niños que realmente necesitan de este proyecto educativo. A partir de ahí vamos a visitar los hogares y vamos a ofrecer el nuevo modelo educativo para ellos”, indicó Olivelli. Pero atendiendo a que quizás la demanda exceda el cupo de los 50 alumnos con los que se quiere comenzar, ya está prevista la realización de un sorteo que determine quienes van a concurrir, aunque hay tres condiciones que cumplir para estar en el bolillero. “Una es que vivan en el barrio que está contemplando la fundación (zonas cercanas al puente Paysandú-Colón, como Norte, Curupí, Nuevo Paysandú y Las Brisas), sobre todo por el hecho práctico de la proximidad. El segundo es que sean carenciados, de los más carenciados, y después en esto se apuesta, a través del chico, a cambiar la familia; luego el entorno y quizás hasta todo el barrio, entonces pretendemos un compromiso tanto del alumno como de la familia, que firma un compromiso al inscribir al chico, que va a colaborar, que si se los llama van a venir, ya sea por un problema o si se plantea una conferencia que es interesante, una charla, si hay que hacer un evento para recaudar, etcétera”, detalló Zorrilla. Es que aparte de la formación curricular de secundaria el modelo del Jubilar, que adoptará Francisco, supone un profundo trabajo en la transmisión de valores y en eso se comienza por aspectos prácticos. Olivelli agregó que se trata “no solamente de valores cristianos, sino del valor de que ‘si abrí voy a cerrar, si prendí voy a apagar, si te choqué te pido perdón, si pido prestado devuelvo, si rompo arreglo’, entonces ahí se marca la diferencia”.

RECURSOS
El liceo funcionará en la Casa “Monseñor Carlos Alberto Nicolini”, en cuyo predio --cedido en comodato precario por la Diócesis de Salto y Paysandú de la Iglesia Católica-- habrá que hacer una serie de mejoras. Si bien la estructura allí existente es aprovechable, hay algunos requerimientos del Consejo de Educación Secundaria en cuanto a las dimensiones de las aulas que motivan que haya que construir salones nuevos.
Se previó la edificación de las dos aulas necesarias para comenzar el año que viene con dos grupos de primero, al año siguiente otras dos para que funcione segundo y luego dos más para dar espacio a tercer año, en 2017. Además de los salones deberán realizar otras reformas. El costo en cuanto a la infraestructura que se requiere para comenzar es de 300.000 dólares. “Las aulas, rampas de accesibilidad, batería de baños, también para niños con discapacidad, que aunque luego no haya tienen que estar previstas, reformas en la parte que ya está, laboratorios de química, física, biología, las aulas tienen que equiparse de acuerdo a los requerimientos de Secundaria”, explicó Olivelli. Más adelante también está contemplada la construcción de un gimnasio.
El funcionamiento del instituto demandará un estimado de 1.900 dólares por cada alumno. Es decir que si en el primer año trabajan con 50 alumnos será necesario reunir otros 95.000 para el primer año lectivo, que si todo sale tal cual se planeó, será el año que viene.
“Vamos a tener un sistema de becas, o sea, hay empresas que pueden becar chicos, familias que pueden becar chicos, en todo o en lo que puedan, media beca, porque 1.900 dólares en un año, si lo hacés en cuotas no es gran cosa (uno 3.600 pesos por mes a valores actuales). En este costo estimado está considerado todo menos la comida, que a los chicos le vamos a dar desayuno, almuerzo y una merienda reforzada, pero por otras donaciones”, explicó Olivelli.

DOCENTES
El liceo Francisco funcionará en horario extendido. “De mañana se darán las clases comunes y de tarde tienen clases de apoyo para compensar todo lo que no hayan podido comprender, se les ayuda con los deberes, se trata de superar ese rezago que nos están diciendo que lo que está llegando son niños que están en un nivel de cuarto año de escuela, no de sexto”, indicaron las integrantes de la comisión.
El equipo educativo está conformado con lo que exige la currícula del Consejo de Educación Secundaria, de acuerdo a la reformulación 2006. “Dentro de eso vamos a tratar de conseguir los mejores profesores que podamos, después obviamente que hay psicomotricista, psicólogo, fonoaudiólogo, asistentes sociales, un equipo bastante importante de personas. Ya sabemos que de 30 funcionarios no va a bajar para esa cantidad de chicos”, aseguró Zorrilla.