Locales | 11 Abr MONTEVIDEO, 10. (Por Enrique Julio Sánchez).- Nubarrones, oscuros nubarrones. Relámpagos, algunos truenos. Quizás venga lluvia torrencial y se lleve el consenso. Quizás todo quede en fina garúa que apenas lo moje. Lo cierto es que en la quincuagésima octava sesión plenaria del Congreso de Intendentes, que comenzó 105 minutos después de la hora fijada, estuvo en peligro el consenso que ha dominado todas las decisiones del cuerpo durante este período. A último momento la mayoría, el Partido Nacional, a cuyos intendentes se sumaron los del Partido Colorado, decidió no hacer uso de sus votos y estableció la “tregua de Turismo”.
El reparto de los 15 millones de dólares adicionales para caminería rural se encontró a último momento, con la negativa del Frente Amplio. El sistema en carpeta pudo ser aprobado igual, pero sin la unanimidad, hubiera sido decirle adiós al consenso.

CÓMO REPARTIR EL ADICIONAL
Como fuera informado, en esta sesión, la Mesa -integrada por el nacionalista Armando Castaingdebat, que la preside, el frenteamplista Artigas Barrios y el colorado Marne Osorio- debían presentar una propuesta para el reparto de los quince millones de dólares adicionales otorgados por el Poder Ejecutivo para caminería rural.
Aunque no pudo ser establecido con plena certeza, la Mesa llegó a un acuerdo, que pasó a las bancadas. No fue explicada en la sesión la propuesta, porque debió ser abortada ante el rechazo frenteamplista. Pero de todas maneras, EL TELEGRAFO pudo establecer los detalles de la misma.
El congreso tomó como base los 30 millones de dólares, los 15 millones que se repartirán de acuerdo al criterio de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) y los quince millones de dólares adicionales. Sobre esa suma establecieron los porcentajes que cada departamento obtiene por el programa 370 (de caminería rural). Si un departamento iba a recibir una cantidad de dinero superior al porcentaje que le correspondería por el programa 370 (sobre un monto total a repartir de 30 millones de dólares), no podría recibir dinero adicional del reparto de los 15 millones de dólares agregados por el Poder Ejecutivo. Ese fue el caso de dos departamentos, Canelones y Maldonado. El primero, de la partida que distribuirá la OPP recibirá el 50,5% (más de siete millones de dólares). Maldonado, en tanto, el 12,5% (1.800.000 dólares). Rocha sobrepasó su porcentaje del programa 370, pero de manera exigua, por lo que se decidió no dejarlo fuera de la partida adicional.
Una vez llegados a este punto, se debatió para establecer un nuevo parámetro de medición, para repartir entre 17 departamentos la partida adicional. Esto se decidió así, aún cuando hubo departamentos que por registrar daños viales por menos del 1,5% de su porcentaje del Programa 370 no recibirán nada de la partida definida por la OPP. Como insumos a considerar dentro de ese parámetro se buscaron elementos objetivos, como el porcentaje del 370 (Paysandú obtiene el 6,06% del total a repartir), del Programa 371, de caminería rural (Paysandú recibe el 8,01%), y los kilómetros de caminería rural de cada departamento.
Como en esos no había ningún elemento de emergencia climática, que fue precisamente lo que provocó los destrozos viales, se consideró usar también el agua caída. Esto agregó un problema adicional, pues se discutió el período de tiempo a tomar, si desde setiembre, cuando comenzaron las primeras lluvias, si enero y febrero, si enero a marzo.
Con esos cuatro elementos se iba a establecer un nuevo parámetro, para aplicar al reparto de los 15 millones de dólares entre 17 intendencias.

EL FRENTE NO ACORDÓ
Cuando el humo blanco parecía coronar las negociaciones, la bancada del Frente Amplio “filtró” la información que las intendencias de Canelones y Maldonado no aceptaban no participar del reparto de los 15 millones de dólares adicionales. Esto sorprendió a los intendentes blancos, que precisamente llevaban adelante el grueso del estudio de la forma de reparto. La hora de comienzo del plenario -las 14- ya había pasado, pero en la sala solamente estaban algunos funcionarios del congreso.
Pasaron los minutos, el presidente Castaingdebat bajaba de la bancada nacionalista y a los minutos volvía a subir. Pero nada ocurría. Pasadas las 15.30, algunos intendentes comenzaron a bajar, y en sus rostros se leía el desconcierto.
En un extremo, primero de manera espontánea y luego convocados, los intendentes blancos y colorados se reunieron para tomar una decisión. De los intendentes frenteamplistas ni rastro, aunque sí estaban en el segundo piso del Palacio Municipal. La discusión se centró en la posibilidad de usar los votos blancos y colorados y aprobar lo proyectado. Pero eso rompería el consenso que tanto valora el congreso. Por otro lado, algunos intendentes están próximos a renunciar para iniciar sus campañas legislativas, caso de Omar Lafluf de Río Negro, y el propio presidente Castaingdebat. No parecía el momento para una decisión tan extrema.
Finalmente, se decidió la “tregua de Turismo”, integrar un grupo de trabajo del que participe un intendente de cada bancada para que estudie una solución alternativa.
Una curiosa decisión, desde que un grupo así ya está integrado, y es la propia Mesa del congreso. Pero claramente se le quiso quitar peso político a la decisión. A todo esto eran las 15.50. Como por arte de magia, apareció el intendente de Maldonado, Oscar de los Santos. El “Flaco” se saludó afectuosamente con varios intendentes. Enseguida entró el rochense Artigas Barrios y luego lo hizo el representante de Canelones (no concurrió Marcos Carámbula). La intendenta Ana Olivera demoró varios minutos más en ingresar.

LIVIANO COMO UNA PLUMA
Así dio comienzo la sesión plenaria que prácticamente no tuvo decisiones de importancia. Y en aquellos temas en que se debía resolver, se decidió hacerlo más adelante.
“Estamos todos con la cabeza en otro lado”, reconoció el intendente Omar Lafluf. Otros intendentes hablaron que “sigue lloviendo, así que no se sabe cómo se podrá hacer frente a tantos destrozos”.
Castaingdebat, al realizar el informe de la Mesa, dijo que “hay algunas alternativas en carpeta. Hemos resuelto que un representante de cada fuerza política se reúna para determinar una forma de reparto. Para después de Semana Santa tomar la decisión final”.
Una fuente cercana a la toma de decisiones sostuvo que “no es un tema económico el de Canelones y Maldonado”. Mencionó que “se trata una vez más de salvar a Gabriel Frugoni (director de la OPP), porque si las intendencias frenteamplistas aceptan esto, indirectamente están aceptando que la forma de reparto de la OPP es incorrecta”.
En algo más de una hora y media se dio trámite a todos los asuntos del orden del día, y se dio por terminada la sesión, con el pedido de Lafluf de realizar el congreso de Mayo en Río Negro. Canelones, en tanto, ya había solicitado que la sesión de junio se lleve a cabo en ese departamento. Por lo tanto, no se descarta que haya una sesión extraordinaria para considerar este tema dentro de las paredes seguras de la sala de sesiones, en Montevideo.