Rurales | 14 Abr Los productores lecheros salen de semanas de baja producción, alentados por la aparición de buena comida y con las expectativas que, tras la tradicional parición de otoño, mejoren los ingresos a los sistemas productivos, de cara a un invierno que se iniciará en pocos meses.
Para el presidente de la Asociación de Productores de Leche de Paysandú (APLP), Raúl de Orta, “la lluvia del lunes y martes pasado a pesar de ser muy fuerte, vino muy bien porque estaba bastante seco, y comenzaron a responder las alfalfas y las avenas están creciendo bien, incluso alguna muy adelantada en estos días tal vez comience a ser pastoreada”.
Dijo que la producción de leche “venía muy bajo, lo que se notaba en la entrega a planta, pero ahora estamos esperando que la avena esté fuerte”. Además, en lo que queda del mes y el que viene “la producción va a aumentar y permitirá a los tamberos hacer algo de caja”.
Sobre la caminería, indicó que “puntualmente tenemos en la zona de la Virgen un problema de falta de mantenimiento, pero particularmente con el camión de la leche no tenemos inconvenientes”. En algunos otros lugares como entre Constancia y arroyo San Francisco, hay productores que desde hace años piden mantenimiento de su camino sin suerte alguna.
De Orta aclaró que el clima “está muy cambiante y las sucesivas lluvias están rompiendo los caminos. Esas tormentas, con golpes de agua muy fuertes en poco tiempo, causan daños muy importantes”. Entiende que sería bueno que comience a cambiar el clima. “Por ahora ayuda con la alfalfa --una de las vedettes de los tambos que volvió a ser plantada--, porque atrasándose las primeras heladas, vamos a tener buenos rebrotes para lo que resta de abril y las primeras dos semanas de mayo”, dijo.
Relacionamiento
Respecto al relacionamiento con la industria local PILI, que en enero motivó una asamblea urgente para tratar el bajo precio de la leche que recibían en ese momento, el dirigente gremial señaló: “Después de esa reunión mantuvimos un encuentro con la empresa, la cual nos viene haciendo una reliquidación, una bonificación que a partir de enero es del 5%, motivando que se acerque bastante a la diferencia que había”.
Acotó que esa bonificación “se sigue manteniendo hasta fines de marzo, por lo que volveremos en breve a tratar el tema para ver el futuro del valor de la leche que reciben los tamberos remitentes a PILI”. Agregó que en marzo no llegamos a los $ 10, pero estamos algo por encima de los $ 9,80, lo que es un buen precio”.
Sostuvo que “el queso se sigue demandando desde el exterior y el dólar ha subido. Si bien el valor de la moneda norteamericana aumentó --los productores cobran en pesos pero los insumos los pagan en dólares--, y a nosotros nos complica un poco, a la empresa le da oxígeno porque los negocios se concretan en dólares”.